“Nuestra patria ha de ser libre e independiente de toda potencia extrajera o se hunde la isla”.
Y estamos en el Fondo.
“El gobierno debe mostrarse justo y enérgico o no tendremos patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional”.
No hay energía para enfrentar la delincuencia, la que actúa con toda libertad e independencia.
“No es la cruz el signo del padecimiento: Es el símbolo de la redención”.
Aquí todo es cruz y raya.
“Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor”.
En honor a la verdad, ¿hay patria?
“Toda ley supone una autoridad de donde emana, y la causa eficiente y radical de ésta es, por derecho inherente, esencial al pueblo e imprescriptible de su soberanía”.
La autoridad anda como chivo sin ley.
“La política no es una especulación: Es la ciencia más pura y más digna después de la filosofía, de ocupar las inteligencias nobles”.
Los políticos especulan y negocian.
“La nación está obliga a conservar y proteger por medio de las leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen”.
Cualquier persona está en libertad de ser atracada y despojada de su propiedad.
“Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones”.
Reinaldo prometió castigar a los que se fueron del PLD.
“Hay palabras que por las ideas que revelan llaman nuestra atención y atraen nuestra simpatía hacia las personas que las pronuncian”.
Menos la palabra reelección.
“La verdad no existe, sólo existe la percepción que tenemos de ella”.
La mentira es la verdad de los políticos.
“El crimen no prescribe ni queda jamás impune”.
Depende de quien lo cometa.
“La ley no puede tener, ni podrá tener jamás, efecto retroactivo”.
Los que robaron ayer disfrutan su hoy.
“Todo poder dominicano está y deberá estar siempre, limitado por la ley, y ésta por la justicia, la cual consiste en dar a cada uno lo que en derecho le pertenezca”.
Siendo justo, no hay justicia.
“Yo soy dominicano”.
Y tú eres haitiano.
“Lo poco o mucho que hemos podido hacer o hiciéramos aún en obsequio de una patria que nos es tan cara y tan digna de mejor suerte, no dejará de tener imitadores; y este consuelo nos acompañará en la tumba”.
Tan cara, que nos cuesta los millones del senador.
“No he dejado ni dejaré de trabajar en favor de nuestra santa causa haciendo por ella, como siempre, más de lo que puedo; y si no he hecho ahora todo lo que debo y he querido, quiero y querré hacer siempre en su obsequio, es porque nunca falta quien desbarate con los pies lo que yo hago con las manos”.
Los que meten la pata también meten la mano.