Tamboril.- La Alcaldía que encabeza el licenciado Anyolino Germosén en esta laboriosa comunidad de Tamboril, declaró "Día de duelo Municipal" el próximo martes 11 de los corrientes, por el sentido fallecimiento de su hijo, el Arzobispo Emérito de la ciudad de Santiago, Monseñor Juan Antonio Flores Santana, quien era nativo de este pueblo.
El funcionario expresó gran pesar por la pérdida irreparable de uno de los hombres más probo y rectilíneo de la Iglesia Católica al tiempo que resaltó su labor sacerdotal a todos los niveles de la Iglesia Católica inspirado en su fe, la que, según dijo fue un artífice de la religión hasta la hora de su muerte.
"El pueblo de Tamboril se siente acongojado y triste porque se ha perdido un hombre excepcional, humanista, solidario, entreguista a carta cabal de sus obligaciones y responsabilidades dentro de su Iglesia Católica". Acotó el síndico de Tamboril.
El Arzobispo emérito de Santiago, Juan Antonio Flores Santana a temprana edad incursionó como sacerdote por primera vez en España, cuando concluía sus estudios sacerdotal, fue creador de cientos de parroquias en la Región del Cibao y el país.
DATOS IMPORTANTES:
Juan Antonio Flores Santana nació el 3 de julio de 1927, en la comunidad de Boca de Licey, Tamboril, Provincia de Santiago de los Caballeros. Hijo de Faustino de Jesús Flores Alonso y Secundina Antonia Santana Évora, cuyo hogar se caracterizó por ser una familia cristiana, unida y estable. Procrearon diez hijos: Manuel, Máximo, José, Carlos, Julio, Jesús, Carmen, Antonia, Ladisláa y Juan Antonio, que fue el último. Fue bautizado el 20 de agosto del mismo año en que nació en la Iglesia San Rafael, Tamboril por el Rev. P. Viriato Cuevas. En esta misma Iglesia recibió el Sacramento de la Confirmación el 25 de mayo del 1934 de manos de Mons. Eliseo Pérez Sánchez.
Sus padres y sus primeros maestros, Rosa Edilia Ureña y Manuel Then, le enseñaron ejemplos de piedad, trabajo honesto y espíritu de servicio. Así como una esmerada educación en la virtud y la ciencia.
Desde muy temprana edad se sintió atraído por la Ecología, de tal manera que, en compañía de sus hermanos mayores exploraba los bosques, ríos y montañas de la Cordillera Septentrional.
El 26 de septiembre de 1941, ingresó al Seminario Menor Padre Fantino Falco, del Santo Cerro, La Vega, dirigido por los padres Jesuitas, a la edad de 14 años, junto con Mons. Roque Adames y los padres Benito Taveras, Juan E. González Bisonó y Luís Ramón Checo, entre otros. Allí cursó el bachillerato, estudió humanidades y latín, el cual habla y escribe correctamente. Posteriormente, al pasar al Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingo en enero del 1947, realizó estudios de Filosofía y el primer año de Teología.
En 1954 obtuvo el título de Licenciado, en Teología Dogmática, Magna Cum Laude, de la Pontificia Universidad de Comillas, Santander, España. En esta misma Universidad fue ordenado diácono transitorio, el 21 de diciembre del 1952, por Mons. José Eguino, obispo de Santander y de sacerdote el 12 de julio de 1953, por Mons. Pablo Gúrpide Beope, obispo de Sigüenza, España. Celebró su primera misa en la capilla de Las Apariciones de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal. Se consagró, de modo especial, a la Virgen María, quien ha sido a través del tiempo su protectora y madre espiritual.