El hallazgo de una bacteria resistente a todos los antibióticos descubierta en la orina de una mujer de Pensilvania de 49 años, es un descubrimiento alarmante y significativo para la salud a nivel mundial.
“Básicamente este descubrimiento nos muestra que el final del camino no esta muy lejos para los antibióticos, que quizás estemos en una situación donde tendremos pacientes en las unidades de emergencia o pacientes con infecciones urinarias para los que no tendremos antibióticos”, dijo Thomas R. Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades –CDC- (por sus siglas en inglés).
Noticias como estas son oportunas para hacer hincapié en el uso inadecuado y abusivo de los antibióticos.
Una definición simple de antibióticos es que son medicamentos que combaten las infecciones bacterianas, que se utilizan según su composición y que poseen un tiempo determinado para su uso.
Hoy en día vemos como la automedicarse se ha convertido en una costumbre, principalmente en la población adulta, que por recomendación de un conocido o porque usaron un antibiótico hace un tiempo y le resultó eficaz. Frecuentemente también son usados porque dicho medicamento le fue indicado a un vecino, familiar o amigo. Y lo consumen desconociendo la sensibilidad del organismo patógeno, su mecanismo de acción y su posología.
Cuando usamos antibióticos de forma indiscriminada y sin consentimiento de un personal de la salud facultado para prescribir dicho medicamento, una de las consecuencias es la resistencia a este antibiótico usado, lo que predispone a que ante una nueva infección el médico deba utilizar un antibiótico de mayor acción aumentando de esta manera los efectos adversos del medicamento.
Un error común que observamos entre personas afectadas por el virus de la gripe, es la automedicación de antibiótico para esta afección. Esta práctica es totalmente errada, ya que los antibióticos se utilizan ante infecciones bacterianas, no ante virus. Otro riesgo que se corre al automedicarse son la posibilidades de reacciones alérgicas al medicamento. Y más aún, el uso de antibiótico sin un pleno conocimiento de su dosis terapéutica y tiempo de uso, aumenta la posibilidad de que las bacterias creen resistencias al mismo; y en el peor de los casos, que la infección termine con la vida del paciente.
Es tiempo de hacer consciencia y hacer a un lado conductas erradas, el mal uso de los antibióticos es un problema serio de salud, evite automedicarse y utilice antibióticos solo bajo prescripción médica.