Nueva York.- Se le dio al congresista Adriano Espaillat. Con su apoyo a un afroamericano y la pagada campaña sucia en contra de la incumbente Marisol Alcántara, la comunidad dominicana del alto Manhattan perdió su escaño en la senaduría estatal que con tanta lucha había sido conquistado hace más de una década.
El afroamericano Robert Jackson, un ex concejal con malos recuerdos entre los residentes del distrito 6 por su apoyo a varios proyectos en contra de su comunidad, logró llevarse la candidatura al senado estatal por el Distrito 31 en las primarias demócratas de este jueves, dejando fuera a la dominicana Alcántara, la única latina que había en ese hemiciclo.
Jackson recibió 27,558 votos, para un 56%, mientras que la criolla logró 18,964 (38.5%). Tirso Piña, un dominicano de poco arraigo político y desconocimiento del idioma inglés, que según los corrillos electorales fue una quinta columna auspiciada por Espaillat para dividir el voto de su comunidad, alcanzó 1,971 (4.0%).
A la derrota de Alcántara se unió la del también dominicano José Peralta, quien buscaba la reelección en el senado estatal por el distrito 13 de Queens. Fue desbancado por la colombiana Jessica Ramos con 12,181 votos (54.9%). El criollo obtuvo 10,021 (45.1%).
Ambos distritos son dominados mayormente por residentes dominicanos, y en el caso de Peralta llevaba más de una década en el cargo.
También perdió su puesto Ari Espinal, asambleísta criolla por el distrito 39 de Queens. La destronó Catalina Cruz con 3,736 votos.
Las derrotas de los dos senadores criollos fueron auspiciadas por la famosa maquinaria demócrata de El Bronx, de la cual forma parte el congresista Espaillat, a quien el reverendo puertorriqueño Rubén Díaz advirtió de que con la derrota de Marisol los afroamericanos irán luego por su puesto, en un distrito congresional de mayoría negra y que por más de 50 años ocupó el afroamericano Charles Rangel, quien se retiró pero conserva un alto grado de influencia en la zona.
Los criollos que lograron pasar fueron la asambleísta estatal Carmen de la Rosa, quien con 12,221 votos (81.2%) consiguió su reelección por distrito 72; Víctor Pichardo por el distrito 86 en El Bronx, al no tener competencia y Karines Reyes por el distrito 87 en El Bronx, con 6,070 votos (67.1%).
Buscaban posiciones sin éxito, los criollos Luis Tejada por el distrito 71 de la asamblea estatal y Rubén Darío Vargas, por el 69. Ambos incumbentes, afroamericanos, lograron la reelección.