Nueva York.- La Corte del Circuito Estatal de Apelaciones negó por tercera vez el recurso de apelación sometido por el empresario dominicano Agustín García, quien cumple cadena perpetua por el asesinato de su expareja, la dominicana Gladys Ricart.
Según el reporte policial, García mató a balazos a su excompañera sentimental, el 26 de septiembre de 1999, cuando la mujer celebraba su boda con otro hombre en una casa de Rigedfield en New Jersey.
García ha solicitado tres veces la reducción de la sentencia de cadena perpetua, pero, al parecer, la publicidad nacional e internacional sobre el caso no lo está favoreciendo.
La muerte de la señora ha sido tomada como un "emblema" de la violencia doméstica e incluso, cada 26 de septiembre, fecha del homicidio, se realizan marchas con mujeres vestidas de novias en diferentes estados norteamericanos y hasta en algunos países extranjeros.
El empresario, que en la década del noventa presidió la Cámara Dominico Americana de Comercio y Asociaciones Dominicanas, llegó a la residencia donde se llevaba a cabo la boda y revólver en mano disparó contra la víctima en presencia de numerosos niños y adultos.
La pena de muerte fue uno de los recursos invocado por los fiscales antes del juicio, pero una negociación con García y sus abogados, evitó que pidieran la sentencia capital.
Para entonces, García tenía 61 años y versiones esparcidas en el Alto Manhattan daban cuenta que el día antes de la boda en la que la mujer se casaba con un nativo de Trinidad Tobago, ella y García habían estado juntos comprando en un supermercado y que incluso, amanecieron en un motel.
Pero ninguna de esas versiones pudo ser oficialmente confirmada, además de otra que aseguraba que el empresario había entregado US$47,000 a Ricart para el inicial de una casa en New Jersey en la que ambos vivirían.
Los familiares de Ricart dijeron que García, después que ella rompió la relación con él, la asechó durante semanas y la amenazaba con matarla, hasta que lo hizo.