Al leer el libro de Andrés Oppenheimer "Crear o morir", en verdad que me sentí motivado a escribir estas serie de artículos sobre los inventos del futuro, por lo menos los más trascendentales, pues no los toque a todos por lo amplio del tema, dejando entre ellos, el de los viajes intergalácticos, para la cual se ha creado una industria privada de explotación espacial, que desde ya está cobrando 200 mil dólares por un viaje al espacio y que tienen como meta en un futuro indeterminado, usar naves espaciales para crear una colonia permanente en Marte, de 80 mil personas.
Pero en realidad lo que me ha motivado a adentrarme en este tema es la visión equivocada que tenemos los latinoamericanos del futuro de la humanidad, observando como países pequeños en Europa y Asia, van en la dirección correcta, de darle prioridad a la educación, la innovación, la tecnología y las ciencias, concentrando sus esfuerzos en las matemáticas y la ingeniería, como una forma de darle valor agregado a la manufactura y los productos agrícolas, mientras nosotros todavía concentramos nuestros esfuerzos en graduar filósofos, psicólogos, poetas, sociólogos, abogados etc., así como médicos y profesionales de la comunicación.
Esto no significa que despreciemos este tipo de profesionales, sino que no estamos a tono con el avance tecnológico de la humanidad y los temas inevitables del futuro, por lo que países muy pequeño como Singapur, con 3 millones de habitantes, con una superficie rocosa y hasta donde el agua hay que importarla, tenga uno de los promedios per cápita mayores del mundo, o sea que es un país rico sin tener agricultura ni petróleo, pero donde se producen una gran cantidad de patentes al año y sobre todo, donde la educación es un tema básico y fundamental. Lo que podríamos decir que ocurre con Israel, otro país pequeño pero que anualmente produce 1600 patentes, superando el total de toda América Latina y el Caribe que es de solo 1200 patentes.
En estos momentos es que nuestro país está dedicando 60 millones de pesos para investigación para el próximo año, donde se seleccionaron 54 patentes de un concurso realizado entre todas las universidades, esperamos que República Dominicana comience a ser parte de el Club de los innovadores, para que no nos pase lo que dice Oppenheimer, de que en estos tiempos el que no crea, sencillamente muere, pues cada día se irá quedando rezagado y marginado por el avance natural de una sociedad que viene pujando a grandes velocidades por el camino del progreso tecnológico, basado en la educación, la ciencia y la innovación.
A veces me pregunto se será posible que mientras el mundo marcha en esa dirección que hemos descrito anteriormente, todavía en nuestra adorada patria, estemos hablando de xenofobia y racismo, que todavía pensemos en negarle a una persona la nacionalidad por el color de la piel, que todavía consideremos a una persona con 70 años viviendo en el país que está en tránsito, que lleguemos al extremo de secuestrarle documentos a dominicanos de origen haitiano para que no puedan estudiar, trabajar o hacer una vida normal acorde a sus conocimientos y decisiones.
Ante este panorama de globalización e intercomunicación de todos los países del mundo, todavía nosotros hablemos de "soberanía", como algo que está al margen de los derechos humanos y colaboración de los pueblos, que todavía propugnemos por mantenernos aislados como muestra de "patriotismo", algo superado hace siglos por la humanidad, o que le neguemos la educación a alguien por haber nacido de alguien que en ese momento era ilegal.
Ustedes creen posible que en estos momentos existan sectores que se opongan al aborto terapéutico, cuando sólo 6 países en todo el mundo lo hacen, incluyendo el Vaticano, cómo puede un país desarrollarse cuando los temas de agenda son temas superados prácticamente por toda la humanidad. En vez de concentrarnos en ponernos a todo con los avances científicos, desarrollando matemáticos, científicos e innovadores, lo que estamos es tratando de determinar nimiedades, como es la "soberanía", "el patriotismo", la "fusión de la isla", el "aborto terapéutico", "el padre Ruiz y su renuncia". "el Cardenal Anti Cristo". etc.
Tenemos el potencial para avanzar, tenemos un excelente Presidente, vamos a ayudar todos, contribuyendo a fortalecer la educación, motivando la innovación, orientando a nuestros jóvenes a que tomen el camino de la ciencia, la matemáticas y la tecnología, con lo que en poco tiempo tendremos varios inventos o patentes que nos permitan competir, avanzar y situarnos entre los países del futuro.