ANAHEIM.- Al naguero Carlos Frías la oportunidad tardó en tocarle la puerta, pero sin dudas estaba preparado.
El serpentinero dominicano firmó con Dodgers de Los Angeles en 2007, pero tardó cinco años en ser promovido de la liga de novatos.
Ese momento tan especial le llegó el lunes, con la tarea de reemplazar a Zack Greinke en la lomita ante Angelinos de Los Angeles.
"Primero quiero darle las gracias a Dios y a la gente que confió en mí porque fue mucho tiempo de espera pero estoy aquí y voy a trabajar duro para mantenerme, que es lo más difícil", le dijo en exclusiva a ESPNDeportes.com.
Frías compartió la felicidad de su familia, y habló de la no tan dulce espera y las dudas que encontró en su travesía hacia la Gran Carpa.
"Es algo increíble", confesó. "Están contentísimos y están disfrutando mis logros porque es de ellos".
El derecho se venía desempeñando con los Albuquerque Isotopes, la filial de Triple A de los Dodgers, y la lesión de ligamentos de Paul Maholm le abrió el hueco que tanto venía añorando.
El de Nagua contó que los nervios hubieran sido un factor, pero lo ayudó el hecho de haber compartido entrenamientos en la primavera con el primer equipo.
"Me controlé bien", indicó. "Algo que me ayudó bastante fue que estuve en los entrenamientos de primavera allá con el equipo así que me sentí como en casa, cómodo. Lo único nuevo para mí fue la cantidad de personas [en el estadio], pero todo bajo control".
Por si fuera poco, el ascenso le permitió rencontrarse con un viejo conocido de sus primeros años con la organización. Sí, se trata de ese zurdo talentoso: Clayton Kershaw.
"Es algo interesante porque yo lo conocí cuando vine mi primer año en 2007″, recordó. "Todavía él no había jugado en Grandes Ligas, solo en Clase A. Recién dos años después se hizo famoso".
El debut, sin dudas, no le pesó. Frías lanzó 2.0 innings en blanco desde el bullpen, en los que permitió un solo hit y ponchó a dos.
"La concentración es algo increíble", explicó. "Los muchachos, como Kenley Jansen, J.P. Howell y Jamey Wright me dijeron que es el mismo juego y que esté tranquilo. Uno tiene una concentración total y uno se olvida de lo que está alrededor".
Su actuación no pasó desapercibida, y Don Mattingly sugirió que lanzando así cualquier se puede abrir una puerta. Frías solo se enfoca en no dejar pasar el tren.
"Claro, uno viene a tratar de hacer el trabajo y ayudar al equipo a ganar", aseguró. "Aquí lo que se piensa es ganar y yo quiero estar aquí, por eso estoy trabajando fuerte. Una de las metas más fuertes era llegar, y esta es doblemente difícil mantenerme, porque la competencia es enorme, día por día".
Los Dodgers adquirieron el jueves a su compatriota Roberto Hernández, pero la lesión de Josh Beckett haría que Frías mantenga su lugar en la nómina, al menos por ahora.
Eso le daría más chances de mostrarse y, por qué no, seguir adelante con la esperanza de lanzar en playoffs.
"Me sentiría grandioso", dijo y se le iluminó el rostro. "Si me dan la oportunidad de pitchear en la postemporada&debe ser una experiencia increíble. Me gustaría vivirla y voy a trabajar fuerte a ver si me gano la oportunidad".(espn)