Santo Domingo.- Para el ex alcalde de Cabrera, Jorge Cavoli, lo peor ya pasó.
Tras haber sido atropellado por una camioneta cargada de hierro, que lo dejó vivo “por la gracia de Dios”, y lo conminó por varios días en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Abreu, el ex alcalde ya se encuentra en una habitación normal del nosocomio capitalino.
Su trasladado aconteció el viernes, luego de tres días en intensivos, debido a los golpes recibidos en la cabeza.
Según el neurólogo Rivas, el médico que lo atiende, Cavoli ha evolucionado progresivamente, pero es necesario tenerlo bajo observación debido al golpe que recibió, para continuarle un monitoreo y así prevenir cualquier lesión secundaria.
“Siento un poco de mareos momentáneos, pero es normal debido al golpe que recibí en la cabeza. Del ojo izquierdo, donde al caer al pavimento recibí un golpe, puedo ver bien, pero aparte de todo, me siento bien dentro de lo que cabe”, reaccionó Cavoli.
Allí permanecerá posiblemente hasta el jueves para estar seguro de que todo marcha bien, algo que reconforta al paciente, aunque no puede decir lo mismo de cómo manejó la justicia el accidente.
“Quien me atropelló no posee licencia, la guagua no tiene seguro y el individuo se declaró no solvente, por cual fue puesto en libertad, sin garantía económica y con presentación periódica en Nagua. Pero lo molesto de esto es que la ley dice que usted debe permanecer 48 horas detenido, y este no duró, pienso que ni 24”, se lamentó Cavoli con cierta indignación.
El accidente en el que ex alcalde de Cabrera sufrió lesiones serias ocurrió alrededor de las 10:00 de la mañana del pasado jueves en momentos en que este se encontraba con unos trabajadores en las afueras de una finca de su propiedad ubicada en la comunidad de La Llanada, en la carretera Nagua-Cabrera.
Medía parte del terreno cuando la camioneta cargada de tubos de hierro hizo un rebase temerario, llevándoselo de encuentro y parte de los hierros impactaron su cabeza, arrastrándolo varios metros.
Tras ser recogido por sus acompañantes, fue llevado al centro médico Cabrera y de ahí trasladado en un helicóptero ambulancia hacia la clínica Abreu, en la capital, donde aún permanece en condición estable.