Río San Juan.- Una vez más los riosanjuaneros dejaron demostrado que la unidad hace la fuerza y cuando se quiere se puede.
Y es que ante la repentina enfermedad con la que fue diagnosticada el destacado maestro y deportista, Angel Duarte, sus compueblanos se unieron en un teleradio maratón el pasado sábado en el que se recaudaron casi un millón de pesos, cantidad que se que necesitaba para tratarlo, y ya esta semana el querido maestro está de regreso en su pueblo, luego de recibir su tratamiento en un centro médico de Santiago.
La ayuda fue local e internacional, pues mientras en Río San Juan y Cabrera se llevaba a cabo el teleradio maratón, desde la Laguna Gri-Grí y con Farovisión canal 22 como emisora matriz, en Estados Unidos un grupo de coterráneos realizaba una colecta visitando y llamando amigos para lograr su objetivo.
Así, cuando se dio el cierre oficial al teleradio maratón en horas de la noche, en Nueva York, el grupo encabezado por Sara García y Omar Güichón García continuó su faena hasta recaudar 1,350 dólares, dinero que esta misma semana depositaron en la cuenta bancaria abierta en el banco del Progreso en Río San Juan a favor de Duarte.
Esta cantidad se sumó a los $800 mil recaudado en Río San Juan, gracias al importante papel jugado por Faro Visión digital 22 y su director Nengo Paredes con su equipo de trabajo que enlazó a nivel nacional en internacional esta gran actividad y de Telecable del Nordestte (TDN) con su presidente Abraham Victoria, y todos aquellos disposición su tiempo a esta causa.
A Duarte, quien actualmente se encuentra recibiendo terapia en casa de su madre, en la calle Generoso Alvarado, le fue diagnosticada la enfermedad del Síndrome de Guillian Barré, consistente en un trastorno en el sistema inmunológico del cuerpo que ataca al sistema nervioso periférico. Los primeros síntomas de esta enfermedad incluyen distintos grados de debilidad o sensaciones de cosquilleo en las piernas.
En muchos casos, la debilidad y las sensaciones anormales se propagan a los brazos y al torso. Estos síntomas pueden aumentar en intensidad hasta que los músculos no pueden utilizarse en absoluto y el paciente puede quedar casi totalmente paralizado. En estos casos, el trastorno muscular pone en peligro la vida del paciente y cada día puede empeorar más si no es atendido a tiempo.
Por eso hoy día está sometido a un riguroso tratamiento de terapia que frenará el proceso.