El quehacer político en nuestro municipio se torna un tanto confuso. Personas aspirando y haciendo plataformas sin saber si la ley de partidos será aprobada.
El asunto es complejo, pues hay políticos que ya llegaron a su techo y que por más que quieran presentarse para el 2020 desde ya están en picada.
Asimismo, hay amigos nuestros que están en campaña sin darse cuenta que están haciendo un trabajo que al final solo servirá para beneficiar a otros. Cuidado, pues la experiencia nos dice que a la hora de la negociación otros serán los escogidos, echando a un lado su labor.
El asunto aquí se llama proteger, asumir. O sea, hacer creer que está haciendo un trabajo para que al final te protejan tus padrinos o lo asuman.
Esa es la gran interrogante.
Y que las candidaturas del Bloque Progresista para el 2020 serán un poco complejas. Serán escogidas en un acuerdo de cuatro partidos, con el PLD en primer orden, con una disputa interna entre los leonelistas y lo danilistas que hace aún más difícil una candidatura.
Luego viene el PRD, comandado por el actual alcalde Alberto Alonzo, que siempre tiene la mayor ventaja y la experiencia para mover sus tropas.
En tercer lugar está un BIS que puso a temblar a la alianza y que se está organizando alrededor de varios dirigentes importantes del municipio.
En cuarto lugar, el partido emergente más importante en el proceso pasado, el PCR, que lleva un aliento para aquellos que quieren hacer política y que su trabajo sea valorado, brindando una nueva plataforma para los político a nivel municipal.
La gran interrogante ahora es quiénes serán asumidos por esos partidos para garantizar una verdadera boleta de triunfo o si habrá alianzas fuera de esa mesa.
Esperemos que comiencen a ponerse de acuerdo.