Quiero comenzar esta segunda parte de esta entrega de tres artículos, señalando algunos nombres que omití en el artículo anterior y que fueron beneficiados con la asignación de un apartamento en el proyecto habitacional Villa Progreso.
Comenzando por la señora Ana Ramona Reyes Hidalgo, del sector de Acapulco, hermana de Julián el de los barcos; Ezequiel Bonilla, del sector de New York Chiquito; Diana Gisette Frómeta, hija de la regidora Diana Luz; Matea Gil Adames de Acapulco; George Benavides, hijo del ex regidor Benavides; Eddy López Morrobel, German Reyes Batista (profesor Pupilo); Eddy De Cena Parra, Anastacia Ventura, de la zona rural; Ramón Martínez –Ramoncito- de la comunidad de los Cajuiles; Filiberto Rodríguez –Moreno-; Legnaly De Jesús López del barrio Buenos Aires e hija de Chememe; Johanny Acosta, de la comunidad de Copeyito y Lourdes María Polanco, de la zona rural.
Además quedan algunas designaciones pendientes, las cuales corresponden a la cuota de la Presidencia, la cual es manejada por el Instituto Nacional de la Vivienda ( INVI) y su Directora Alma Fernández, la cual como siempre, maneja estas situaciones con una profesionalidad y destreza, que permite actuar con una visión unitaria y de conjunto en la distribución de los proyectos habitacionales.
Como pueden notar todos los ciudadanos y relacionados del municipio de Río San Juan, estas asignaciones se hicieron con la mayor transparencia, equidad y justicia posible, de cara al sol, sin doble moral, sin nada que ocultar, haciendo sencillamente “lo que nunca se ha hecho”; donde se podrá estar o no de acuerdo con alguna asignación en particular, pero donde la generalidad no tiene cuestionamiento. Por lo que establecí en la primera parte de esta entrega, que me hacía responsable de las asignaciones con algunas excepciones.
Puedo decir sin temor a equivocarme, que en el municipio de Río San Juan, en toda su historia, no se había realizado una acción gubernamental, social, gremial, etc. de esta naturaleza. Con la receptividad, apoyo y hasta júbilo colectivo, como ha sido la entrega de este proyecto de viviendas.
Prácticamente no hemos encontrado una reacción negativa, tanto en la población conocida, así como en los medios y redes sociales, con mínimas reacciones que no merecen tomarse ni siquiera en consideración, pues provienen de anónimos, personas sin vinculación con el municipio y pertenecientes a litorales políticos, descalificados moralmente por sus antecedentes en situaciones parecidas.
Cuando se actúa con principios, dignidad y justicia, los resultados siempre serán los mismos: receptividad, apoyo, alegría, celebración y júbilo.
Así es la vida, porque siempre recogeremos los frutos que sembramos y en este caso no pueden ser los mejores, porque lo que ha primado es la bondad y el amor, lo cual hemos confirmado al ver la alegría y la expresión de felicidad de la mayoría de los beneficiarios.