Rain Man es una película estrenada en 1988, que ganó varios oscares, entre ellos, la mejor del año, mejor director y mejor actor. Con Tom Cruise y Dostin Hoffman, realizando el papel de un autista genio, ganó el Oscar como mejor actor.
En esa época no se tenía mucho conocimiento sobre el trastorno autista, por lo que esa película creó cierta confusión en ese sentido. Se entendió que todos los autistas eran como el de la película, lo cual ésta alejado de realidad, ya que aún dentro del Espectro Autista, todos son diferentes, dependiendo mucho de su coeficiente intelectual y capacidad cognitiva.
Hace unos días estuve leyendo un libro escrito por Daniel Tammet, titulado, " Nacido en un día azul. Memorias de un genio Autista", lectura que me permitió comprender muchos aspectos del autismo, ya que fue escrito por una persona con esa condición, lo que le imprime a su obra elementos que sólo alguien con esas características puede hacerlo.
Daniel en su libro nos relata que fue diagnosticado a los 26 años como un Autista Savants, por tener capacidades cognitivas extraordinarias, siendo sinestésico y teniendo el síndrome del sabio. Conoció al autista que encarnó Dostin Hoffman, en Rain Man, el cual tenía las mismas características que él.
Los autistas Savants son muy escasos, siendo las probabilidades de uno entre miles, diferenciándose de los demás por tener un cerebro conformado de una manera muy especial. Por ejemplo Daniel, está en el libro Guinness, por haber durado más de 5 horas recitando decimales del número Pi y de aprender un idioma en una semana.
Según las últimas estadísticas el 50% de los autistas, tienen retraso severo y un 30% algún nivel de retraso, estando en muchos casos, como es el de Daniel, relacionados a otras situaciones, como es la epilepsia. Además cuando son de bajo funcionamiento tienen problemas con el lenguaje.
Los autistas de alto funcionamiento y los Asperger, aún estando dentro del Espectro Autista, se diferencian en que no tienen dificultad con el lenguaje, tienen un coeficiente intelectual por encima del promedio y en un gran porcentaje nunca son diagnosticados, cursando el ritmo de la vida, como seres diferentes.
Todos los que están dentro del Espectro Autista, sean de bajo o alto funcionamiento, o Asperger, aún teniendo cada cual sus características propias, como la tienen los neurotipicos, se caracterizan por lo siguiente: Dificultad para socializar, tener intereses restringidos, incapacidad para manifestar emociones o sentimientos, rechazo a los cambios repentinos, problemas con la motora fina, sorpresas que le dan la sensación de imposición, etc.
El espectro autista constituye la condición con mayores dificultades para tener un trabajo de tiempo completo, logrando esto sólo un 12%, mientras los pertenecientes a otras condiciones, tienen un 50% de promedio y los neurotipicos un 80%. Esto se explica por la gran dificultad para trabajar en equipo, adaptándose a reglas y normas que sus problemas neurobiológicos lo ocasionan.
Todavía es más sorprendente el promedio de jóvenes pertenecientes a ésta condición de autista o Asperger, que logran ingresar a una Universidad, siendo más llamativo el hecho de que menos de un 5% logra terminar una carrera universitaria. La mayoría termina realizando trabajos que puedan hacerlo desde su casa o en alguna empresa familiar.
A través de éste artículo quisiera llamar la atención, para que se le preste mayor atención a los niños cuando comienzan a manifestar esos síntomas, ya que un diagnóstico a tiempo permite darle un manejo más apropiado a esa realidad, principalmente en la escuela, donde normalmente son víctimas de burlas y catalogados de raros y antisociales.
El Asperger es más difícil de diagnosticar, ya que por su nivel intelectual y su tono de hablar fluido, se confunden con un niño tímido o introvertido, que se obsesiona con algo. Por eso cuando usted note que su hijo no actúa como un neurotipo, sino que prefiere e interesa por cosas fuera de su edad, que no quiere socializar, que le molestan los cambios y que pasa mucho tiempo ensimismado en sus pensamientos, visite un profesional de la conducta.
Un diagnóstico a tiempo es la mejor medicina, lo que muchas veces por prejuicios o negación no se quiere admitir. Es mejor tomar medidas a tiempo y usted verá los resultados, asumiendo el criterio de que es mejor buscar ayuda con un psiquiatra del área, que luego lamentarse por el tiempo perdido.