Me parece haber encontrado la clave de por qué desde 1844 las únicas leyes que se hacen cumplir rigurosamente (empezando con el fusilamiento y destierro de los Trinitarios) son las que benefician a los gobernantes, sus partidos, grupos y clases. Creo que aquí ha habido un pésimo malentendido, hecho que explica por qué no funcionan ni las leyes del tránsito: ¡Es que desde Bobadilla a esta parte se ha entendido que lo que se proclamó en la Puerta del Conde no fue una república, sino una Organización No Gubernamental! (Lo de “No Gubernamental” explica todo).