Río San Juan.- Al celebrarse este domingo el Día de las Madres, son muchos los hijos que con orgullo felicitan y agasajan al ser que le dio vida. Unas lo celebran de manera pomposa, obsequiándole grandes regalos materiales, y otros, por carecer de recursos, sólo le brindan lo más importante, el amor y respeto.
Sin embargo, ese cariño y respeto muchas veces sólo abarca este día, sin pensar que hay madres que por su dedicación tesonera hacia la crianza de sus hijos dedican toda su vida, pasando desapercibido los grandes sacrificios que tienen asumir para lograrlo.
Hay muchas que han realizado los trabajos más inverosímiles para echar adelante a su prole, y hoy Costaverdedr.com quiso reconocer a esas madres de Río San Juan que, con las dotes de buenas cocineras que Dios les dio, han entregado su vida hacia esa tarea y muchas veces nisiquiera son tomadas en cuenta. He aquí algunas de ellas:
Rosa Herminia Peralta, vendedora desde hace 25 años, quien con la venta de carnes ha podido encaminar a su familia.
“A mi edad, con 55 años, con cuatro hijos, siete nietos y un gran esposo, solo puedo decir que me siento muy satisfecha con lo poco o mucho que Dios me ha podido dar y con lo que he logrado con el sudor de mi frente”, define Rosa su vida.
Y su esposo la califica como una buena madre, una excelente mujer, fiel, trabajadora al cien por ciento.
Otra es Rosa Herminia, quien lleva 38 casada con Esperanza Sánchez, mejor conocido como Papa, junto a quien llegó a Río San Juan por los años 80 y desde entonces han trabajado sin cansancio, vendiendo morsilla, bofe, carne salada, mondongo y más.
“El Día de las Madres para mi es un día más, pero a la vez especial, porque está dedicado a nosotras que tanto trabajamos y nos esforzamos por los hijos y la familia. Cuando digo un día mas, lo digo porque yo nunca tengo descanso”, dice la humilde trabajadora. Gracias a mi trabajo y el de mi esposo, tengo mi casa y además mi propio negocio, el cual quisimos llamar ´El sazón de Rosa´ porque según mi esposo, tengo un buen sazón”.
Y qué decir de Josefina Lantigua José, oriunda de Mata Puerto, una vendedora de comida, madre de tres hijos y abuela de siete nietos.
“Con 39 años de trabajo le agradezco a Dios Padre que aun hoy día tengo las fuerzas para seguir este trabajo que me lo ha dado todo. En mi negocio tengo la variedad de moro, arroz blanco, yuca, pollo guiso y el plato mas pedido es el espagueti”, dice la noble mujer, quien tiene 12 años trabajando junto a la señora Josefina, propietaria del local Rancheta, además de tener su negocio propio.
“Para mi, ser madre es lo mas hermoso que una mujer puede tener, porque los hijos son la luz que nos da Dios para poder seguir en el camino de la vida. Mi historia es muy simple, pedí un día diez pesos prestados y con eso hice un arroz con dulce, lo puse a vender y desde entonces empecé en esto de las ventas de comida”, dice con orgullo.
Y si de ejemplo de trabajo se trata, ni qué hablar de Ramona Pérez Estrella, mejor conocida como Negra o la manicera. Con veinte años de trabajo y con 64 años edad, va por las calles de Río San Juan vendiendo sus dulces de almendra y maní; así como también ambas nueces tostadas.
“Soy oriunda de Mata Puerco, pero puedo decir que llevo toda mi vida viviendo aquí. Tengo una hija, la cual me ha dado cuatro nietos. El Día de las Madres para mi es un día muy especial , aunque yo no lo celebro ya que nunca tengo descanso, pero es bueno que uno como madre tenga también su día”, espetó.