Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte , estableciendo que anualmente mueren alrededor de 18 millones de personas por esta causa, lo que constituye el 31% de todas las muertes en el mundo. En la República Dominicana también las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muertes, muriendo 11 mil personas anualmente por ésta causa, de 30 mil que mueren en todo el país.
Entre las enfermedades cardiovasculares están, el infarto al miocardio, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión y la insuficiencia cardíaca. En la República Dominicana hay 2 millones de hipertensos, lo que constituye un 35% de la población adulta del país, así como un millón tiene el colesterol alto y más de un 50% de los habitantes del país sufren de sobrepeso.
En realidad es un grave problema, el cual no es heredado, sino que se adquiere con los malos hábitos, por lo que una gran cantidad de esas muertes podrían ser evitadas, adoptando un estilo de vida más sano, con una dieta apropiada y un sistema de ejercicios simple, como es el de caminar de 30 a 45 minutos diarios.
El alcohol y las drogas producen efectos letales para el organismo y son con la obesidad, el tabaquismo, la inactividad física y la hipertensión, las principales causas de las muertes por enfermedades cardiovasculares.
La ingesta excesiva de alcohol es la más peligrosa, ya que es una rutina normal de una gran cantidad de personas, lo cual va provocando un efecto devastador a largo plazo. Cuando tomamos alcohol el 20% se va al estomago y el 80% al duodeno, pasando a la sangre en un tiempo de 30 a 90 minutos, siendo metabolizado en un 90% por el hígado.
Tomado de manera moderada el alcohol es inofensivo, pero cuando pasamos de 30 gramos, ya estamos dentro del rango de la intoxicación y cuando pasamos de 50 gramos podemos tener reacciones que afectan al cerebro. Por eso aunque una gran cantidad de seres humanos se resistan a creerlo, el alcohol tomado sin control y en exceso, es una de las principales causa de muertes por accidentes cardiovasculares, así como de muertes por problemas estomacales y del hígado.