Río San Juan.- Al pastor de la iglesia evangélica Emmanuel del sector La Tierra los ladrones le han cogido el lado bondadoso.
Al hombre los cacos le tienen muy a la medida su doctrina de “Vivimos para servir”, y se sirven de todo lo que encuentran en el templo sin profesar el mandamiento de “no hacer daño al próximo”, algo que de seguro sí promulga el religioso.
El viernes pasado fue el colmo, cargaron con una planta eléctrica de 1 kilo, la consola y el micrófono que utiliza para llevar la palabra de Dios a sus feligreses.
Por suerte, la Policía, que dicho sea de paso su nuevo comandante dice no aceptará fechorías, capturó a los presuntos ladrones. Son dos chamaquitos, Javier Sánchez y Misael Fajardo.
Aquí el pastor volvió a poner a prueba su manera de hacer el bien, y cuando los acusados fueron enviados al juzgado de Nagua para ser instruidos de cargo, el religioso se negó a acusarlos, y por el contrario pidió que los liberen, pues como dice el dicho, “en la tierra nada es perfecto”.
¡Vaya bondad la del pastor de la iglesia evangélica Emmanuel!