Si le preguntamos a Alicia cual sería el lugar que preferiría vivir ¿EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS O EN EL PAÍS DE LA CORRUPCIÓN?
Hagámosle la pregunta al amigo Guaracuya Félix encargado, de asunto económicos del PLD, quien afirmo que el presidente Abinader y el PRM están como Alicia en el país de las maravillas, que no saben a donde quieren llegar.
Obviamente, la respuesta esta explicita. Guaracuya propone que volvamos al país de la corrupción que si sabía lo que quería y a donde ir. Al país del tráfico de influencia y los sobornos. Al país del narcotráfico y el caos institucional. Al país del asfalto fétido. Al país donde desde la cúpula presidencial se dirigía la mafia mas poderosa e inmoral que se haya conocido.
Pero no creo que un hombre como Guarocuya quiera eso. Es un decir para decir algo que alegre a su partido. Estoy seguro de que prefiere vivir el país de las maravillas, aunque no sepa a donde ir.
Sin embargo, ciertamente sabemos a dónde ir. Vamos hacia la erradicación del COVID-19 que el PLD uso como medio para enriquecerse aun con la gente muriendo todos los días. Vamos hacia la recuperación económica, pero con transparencia y mejor calidad del gasto, lo que no existía en el vocabulario del PLD.
Vamos hacia una inversión pública responsable, respetando la ley de compras y contrataciones y no haciendo lo que el PLD hizo en OISOE o FONPER que las convirtió en un nido de ratas, desfalcando miles de millones de pesos del erario público con favoritismos abusivos a la propia familia del presidente Medina, que fue una de las más beneficiadas.
Vamos hacia una justicia independiente donde los corruptos no quedan impunes o son premiados por las exquisitas formas de lavar su dinero o esconderlo al mejor estilo del Pablo Escobar. Al vacío.
Yo creo que si a los dominicanos le preguntan en cuál de los dos países quiere vivir, no vacilarían en responder EN EL DE LAS MARAVILLAS.
Los partidos, cuando caen en el desprestigio por su inmoralidad cuando ejercían el poder, tratan de usar a los voceros menos cuestionados para orquestar sus ataques al gobierno de turno. Eso está bien. El problema es que no todos los voceros saben lidiar con la política y salen con unas declaraciones que se convierten en un bumerang para ellos mismo.
Guaracuya Feliz nunca dijo nada cuando fue funcionario del PLD. Era callado, reservado, de bajo perfil y con una cara de buen samaritano. Apenas tuvo algunas presentaciones en televisión hablando de impuestos.
Por eso, no sorprende que los peledeistas lo usen ahora como punta de lanza para atacar al gobierno cuando apenas tiene en sus manos una pistolita de agua para jugar con Alicia.
Déjenles ese ataque a los veteranos del partido, aunque tengan menos bagaje moral. Pero al menos estos buscan un espacio en el medio político para abrirse camino hacia el future.