Si nos regimos por las declaraciones de Deligne Sención, presidente de la comisión de elecciones, todo indica que antes de junio serán las elecciones internas del Partido Revolucionario Moderno a nivel nacional, lo que ha desatado una pugna en Río San Juan entre las diferentes corrientes políticas a fin de tomar control del partido a nivel local.
Así podemos ver como mueven sus fichas el actual alcalde Alan Checo, de quien se dice que además de aspirar por cuatro años más en la Alcaldía, está muy interesado en la presidencia del partido a nivel municipal, y quien tendría de frente las aspiraciones reeleccionistas de la actual dirección, encabezada por Freddy Burgos.
Otro que según nuestras fuentes también aspira es el joven Iván Somavilla, quien estaría optando por llevar la dirección del partido en Río San Juan bajo una nueva generación política.
A decir de muchos militantes, los tres tienen un fuerte arrastre dentro de la organización y dependiendo de con qué apoyo cuentan a nivel superior podrían alzarse con la elección.
Ahora bien, qué sería lo ideal para Río San juan y el futuro político en cuanto a las elecciones internas que se avecinan? Deberán los dirigentes ser responsables y conscientes de quién debe llevar y responder por los intereses de los compañeros de la base del PRM? Será capaz la actual dirección para repetir como dirección o serán los nuevos aspirantes que lleven una aspiraciones de aliento a la base?
Entendemos que estos representantes son todos guiados por grandes políticos. Está por decir que Freddy Burgos representa los lineamientos del Diputado Napoleón López –El Puma- y Chu Vásquez; mientras que Alan Checo representa los del senador Alexis Victoria, e Iván Somavilla los del Diputado Jorge Cavoli.
Los grupos comienzan a tener efectos públicos y aceptaciones de futuras aspiraciones de más jóvenes a la Alcaldía, como son Lenin Melo y Aneudy Mayí, a quienes le será vital apoyar una plancha o equipo de estas aspiraciones.
El panorama luce reñido. El tiempo, la trayectoria y los amarres de cada uno tendrán la última palabra. Esperemos.