El ser humano que ha alcanzado el mayor nivel de sabiduría, me refiero al filósofo ateniense, Sócrates, dijo en una ocasión: "Una vida sin examen no merece la pena ser vivida". ¿Que nos quiso decir el sabio griego con estas breves palabras?
Para Sócrates la vida tenía significado, si éramos capaces de someternos a una continua evaluación de nuestro accionar en el mundo. Entendía que sólo en la medida que reflexionábamos hacia nuestro ser interior, podíamos crecer espiritualmente y adquirir sabiduría de la experiencia.
Por lo general comentemos dos errores que impide que se realice esa autoevaluación; primero, cuando creemos que el origen de todos los problemas está en el pasado, ya sea en traumas de la infancia o en situaciones específicas que afectaron profundamente nuestra existencia. Y segundo, entender que hay que seguir hacia adelante, sin detenernos a pensar, analizar, reflexionar y hacer consciencia de los errores y aciertos.
Siempre hay que estar dispuesto a observar todas las opciones, aunque siempre hay que ser muy prudente al momento de elegir por cuál decidirse. Porque cuando marchamos a ciegas por la vida, las consecuencias casi siempre serán el fracaso y la frustración.
Sócrates hacen más de dos mil 400 años, nos trataba de decir, que jamás debemos tomar decisiones sin alcanzar la madurez, sin llegar a un nivel de consciencia que nos permita tomar el camino correcto. Es indiscutible que para lograr estos resultados, debemos actuar con paciencia y prudencia, examinando con el silencio, nuestros pensamientos y emociones.
Los grandes filósofos nos enseñan, que no debemos buscar la solución de los problemas en los síntomas, sino yendo al fondo de ellos. Si nos quedamos en sus simples manifestaciones, no pasaremos de los medicamentos, pero si los examinamos y nos hacemos parte del problema, entonces la solución saldrá desde sus raíces.
Este criterio no sólo se aplica al ser humano de manera individual, sino que debe aplicarse a todo, organizaciones laborales, políticas, religiosas, sociales, familiares. Etc. porque lo que no es examinado como decía Sócrates no tiene sentido, ya que podrías obtener resultados positivos, pero a la vuelta de la esquina podrían revertirse.
Si algo he aprendido en este mundo, es que cuando tomas una decisión de manera reactiva, sin dejarla que madure la suficiente, entonces te quedarás atado a esa decisión para toda la vida. En cambio si adoptas el criterio de Sócrates, siempre dejarás que el proceso siga su curso natural, y serás capaz de tomar la decisión en el momento y la circunstancia apropiada.
Sócrates sin tener información en esa época, nos estaba enseñando lo que es el proceso dialéctico, de que todo está en movimiento y los pequeños cambios irán produciendo cambios mayores. Así como para producirse el hielo, el agua a través de cambios de temperatura, sólo lo produce cuando llega a 100 grados. Antes es imposible.
Así que vamos a pasar por este mundo, sin olvidarnos de ir examinando nuestra vida, para que esa consciencia de quien somos, nos permita darle sentido a lo que hacemos. De esa manera le responderíamos al psiquiatra Viktor Frank, cuando escribió su obra al salir de un campo de concentración Nazi, titulada: "El hombre en busca de sentido".


 
  
                        
                        
                        
                    


