Muy cortésmente me dirijo a ustedes en ocasión de recordarles que han trascurrido más de diez días desde que se llevó a cabo el acto cruel de la tala y envenenamiento de una serie de árboles en lo que compre el área que da paso al Pontón, así como el intento de privatizar el lugar, en este municipio de Río San Juan en María Trinidad Sánchez. Todavía es la fecha en que ninguno de ustedes se ha pronunciado públicamente respecto al caso, pero mucho menos han condenado estos actos deliberados con, al menos, un comunicado público que muestre el interés ante esta catástrofe no natural, la cual tiene todos los elementos para ser penado.
La Ley Sectorial de Áreas Protegidas No. 202-04 indica que, y cito: Artículo 5. “Son criterios para aplicar la presente ley: Cuando exista daño ambiental en un ecosistema de área protegida, el Estado tomará medidas para su restauración, recuperación y rehabilitación y, si hay delito ambiental, pondrá en marcha la acción de la justicia para exigir las compensaciones de lugar”. Probablemente, si Medio Ambiente es una institución que hace valer la ley y sus sanciones, lo monetario recaudado durante la Semana Mayor por los propietarios de dichos terrenos, irá directo a pagar la multa que le corresponda (Ver artículo 35 de la Ley 202-04).
Indistintamente de que la tala la haya sido provocada dentro de propiedad privada, no es motivo alguno para mantener este silencio sepulcral, mismo que les hace ustedes cómplices de dicho agravio hacia los recursos naturales que conforman esa área protegida, como lo contempla dicha ley en su Artículo 13, el cual nos sitúa dentro de la categoría de ‘Paisajes Protegidos’. ¿Qué son los paisajes protegidos? En el Artículo 2 dice: “Paisaje Protegido: Área terrestre, marina y/o costero-marina donde la interacción de las poblaciones humanas y la naturaleza han producido un área de carácter diferente, con un valor estético, cultural y/o ecológico significativo de alta diversidad bilógica”.
Mientras los días transcurren, una parte de la sociedad, hemos estado a la espera, en silencio, de que alguno de ustedes se pronunciaran y dieran la cara a la población riosanjuanera, para explicar de forma clara lo que allí ocurrió e indicar, lo que en una reunión con la dirección regional de turismo y propietarios, se trató. Pero lejos de informa, orientar, hacer frente a este hecho, ustedes, se han refugiado en el victimismo manipulador, recurriendo a la frase monótona de que se le quiere hacer daño a sus personas.
¡No, señor alcalde Alan Checo!, a usted nadie le quiere hacer daño. Usted es una autoridad y como tal tiene la responsabilidad y el deber de hablar con trasparencia a la población que le colocó ahí y que confió en usted. El daño se lo hace usted mismo cuando con propaganda intenta dañar la reputación de otros que discrepan con usted. La población está para quejarse cuando algo no va bien, exigir respuestas cuando haga falta y reconocer, por qué no, lo que sí está bien. Pero esto no es un circo donde 24/7 hay que sonreír y aplaudir todo el rato. Esto es la vida real de un pueblo en democracia con derecho a queja y si usted no está capacitado para soportar las clamas, desista de su idea reeleccionista.
¡No! representantes de turismo en Río San Juan, Sr. Persio Checho, Rafael Mirabal. A ustedes ningún munícipe les quiere hacer daño y tampoco puede, porque la falta de gerencia y carencia para la solución a los problemas, a ustedes les ha delata. ¡No, nadie quiere hacerles daño!, porque de hecho, cuando ustedes fueron nombrados, a dedo, en esos cargos, la mitad de la población se alegró porque esperaba que muchas deficiencias en turismo fueran solucionadas. ¡Menudo fiasco! Me dirijo a ustedes dos porque estuvieron en la reunión llevada a cabo, junto con el alcalde y los propietarios de los terrenos, para tratar el tema Pontón, y donde han dejado mucho qué desear. Porque lejos de asumir responsabilidades, se hicieron los desentendidos ante cada punto tratado ahí. ¡Eso no es de autoridades competentes!
La Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales dice, en su considerando: “Que siendo el medio ambiente y los recursos naturales un conjunto de bienes comunes y esenciales para la sociedad, es deber y responsabilidad del Estado y de sus instituciones, incluyendo los gobiernos municipales, y a cada ciudadano, cuidar de que no se agoten, deterioren o degraden, para que puedan ser aprovechados racionalmente y disfrutados por las generaciones presentes y futuras”. Entonces, ¿por qué no hicieron valer este derecho frente a quienes, ustedes saben que cometieron la barbarie contra el medio ambiente? ¿Por qué no han hecho referencia alguna a este importante caso? ¿A qué se debe este silencio rotundo relacionado a esta catástrofe medioambiental?
Y prosigo: “Artículo 146.- El Estado Dominicano asegurara la protección de los espacios que comprenden los bienes de dominio público marítimo-terrestre o costas y garantizara que los recursos acuáticos, geológicos y biológicos, incluyendo flora y fauna comprendidos en ellos, no sean objeto de destrucción, degradación, menoscabo, perturbación, contaminación, modificación inadecuada, disminución o drenaje”. No nos estamos inventando las cosas, ha habido un agravio medioambiental, pese a que ustedes no le han dado la importancia que merece. ¡No! No fueron tres palos los que se cortaron sin razón, es una parte de un área protegía que ha sido vulnerada, fruto de la indignidad e inconciencia humana y que se pretenden quede impune.
¡No! Señores autoridades municipales, no vamos a continuar en silencio. No vamos a dejar pasar por alto este caso, el cual, puede ser usado como referente para que en otras áreas como la Piscina Natural, se cometa lo mismo. Es hora de que sepan, que no todos los riosanjuaneros nos dejamos persuadir. De que a una gran parte no nos embriagan los ‘teteos’. Que en la diáspora hay quienes somos críticos y vamos de frente. De que existe una sociedad fuera de las redes sociales a quienes ustedes no les representan y que sienten inconformidad con los temas que socialmente aquejan a la población y que, sínicamente, se les da la espalda, se encubren y sutilmente intentan que vayan quedando en el olvido, como creen pasará con el más reciente caso Pontón.
Despojen sus mentes y vean de otra manera a la población, den respuestas, hablen transparentemente, enfrenten temas tan serios como este, con responsabilidad y profesionalismo. Condenen categóricamente a quien intente dañar o privatizar los recursos naturales, que son de todos los riosanjuaneros, para ver si consiguen ser vistos como entes creíbles, porque a día de hoy, solo unos cuantos alcahuetes, dicen creer en ustedes. Mírense en el espejo de la fuerza política saliente, se echaron de enemigos al pueblo, se creyeron ganadores y se llevaron tremendo disgusto en las urnas. Hay quienes ni votamos en las municipales, ni somos simpatizantes ni de unos ni de otros, solo nos importa la comunidad y los recursos turísticos naturales, los cuales merecen una mayor atención, porque es todo lo que Río San Juan posee.
Para concluir, desde mi posición como periodista, activista medioambiental (con un trabajo demostrado) y actual promotora de los recursos turísticos naturales de Río San Juan, como ciudadana serie 81, les exijo que el tema Pontón se le dé la importancia que amerita y que se trate con trasparencia, que no quede impune y que se dé a conocer el informe que levantó el Ministerio de Medio Ambiente el día miércoles 12 de abril de 2023, sobre la tala en los terrenos que al caso compete, así como que se informe a los munícipes de los avances que se lleven a cabo para el acceso público del Pontón.
Responsablemente, Alesandrini Bonilla
Ley 202-04 https://www.cne.gob.do/wp-content/uploads/2018/12/repdom_areasprotegidas_spaorof.pdf