El miércoles pasado, 10 naciones del sudeste asiático decidieron reducir el uso del dólar estadounidense para sus transacciones internacionales.
Singapur, Tailandia, Vietnam, Malasia, Mianmar, Burmeo, Cambodia, Indonesia y Filipinas, se “desdolizaron” para evitar que usen la moneda como un arma política contra ellos.
Esto seguirá reduciendo la influencia internacional estadounidense.
En 1999 casi 75% de las transacciones internacionales se realizaban en dólares, el 20% en euros, el resto en monedas locales.
En el 2022 el dólar se usaba en el 58% de esas transacciones. Esa estadística, no incluye Brasil, Rusia, India y China (BRICS), Arabia Saudita, Irán y estos 10 países recientemente “desdolarizados”, estamos hablando de la mitad del planeta.
En julio comenzaremos a “probar” la controversial moneda digital, esa será otra situación.
Para las elecciones del 2024, las estadísticas demostrarán que la nación perdió mas del 50% de su influencia financiera internacional bajo el presidente Joe Biden, ¿lo reelegiremos?
Todo esto tiene como telón de fondo una crisis financiera en desarrollo y una inflación galopante.
Y el problema no parece exclusivo de los Estados Unidos y la administración Biden. En Inglaterra el principal fondo de pensiones reportó un deficit de casi 10 mil millones de libras esterlinas. El gobierno admite que la población va camino a la pobreza.
En Canadá, que inició el “survey” para implementar su moneda digital, las protestas están a todos los niveles contra ese instrumento, porque destruirá toda privacidad. El gobierno sabrá cuánto gastas en qué, podrá controlar todos tus movimientos, y “suspender” tu dinero si lo decide.
La posición de occidente luce bastante difícil, un año después de las sanciones para “destruir” a Rusia y su economía, tenemos exactamente el efecto contrario al anticipado.
Rusia se mantiene fuerte, occidente enfrenta inflación galpante, crisis financiera y una merma en su influencia política y económica internacional.