
Esta es una de las verjas que han sido construidas para separar las villas, a tan solo 30 metros de la playa, sin dejar espacio para el publico.
Playa Grande, Río San Juan.- Vendedores, dueños de casetas, y otros grupos sociales, denunciaron aquí que los desarrolladores del proyecto Playa Grande Costa Norte, están construyendo dos paredes divisorias a menos de 30 metros de la playa, violando así la ley que limita las construcciones a 60 metros de la orilla.
Los denunciantes dicen sentirse indignados ante la violación de la Ley No. 26856, que declara que las playas son bienes de uso público y que se debe mantener un rango de 60 metros, para uso público.
Este medio digital, se trasladó al lugar y la situación es más que clara y crítica. Para esta época del año, playa Grande sufre un cambio natural-atmosférico, que es cuando la playa traslada toda la arena de la parte este a la parte oeste, quedando el ala este desolada y envuelta en rocas, cabos y piedras.
Fue precisamente en esta parte este donde fueron reubicados los propietarios de casetas, y donde muchos bañistas se instalan para disfrutar de la playa, cosa que ahora no es posible debido al cambio natural de la playa. Pero tampoco pueden disfrutar de la otra parte que queda, ya que está ocupada por matas que fueron sembradas por los dueños del proyecto, dos vayas, una en zinc y la otra en plástico, que cubren la construcción de la villas turísticas, pero que violan el reglamento de los 60 metros, reduciendo el espacio a un mínimo de 30 metros, que es el poco espacio que han dejado al público.
Esto, ligado al traslado de la arena hacia el otro extremo de la playa, ha hecho que muchos visitantes tengan que irse del lugar al no tener espacio para el disfrute de playa Grande. Esto ha provocado que los vendedores se sientan que se les esta obstruyendo el paso, tanto a ellos como a los visitantes, y ante tal hecho procedieron a arrancar cada mangle blanco que sembró el proyecto, justo dentro de los 60 metros.
'Estamos a la espera de una nueva reunión con los dueños del proyecto y ver qué medidas se van a tomar con este asunto, porque se están violando los derechos constitucionales de todo el que visita esta playa y nosotros como vendedores no vamos a permitirlo', dijo el comerciante Geno Díaz. “La periodista Alicia Ortega vino hasta aquí y junto con ingenieros midió el espacio y está comprobado que no se están respetando lo que es un derecho para nosotros”, expresó.
“Nadie está opuesto al proyecto, nunca ha sido ni será así, lo único que queremos es que ellos midan nuevamente y usen el espacio que les corresponda y que nos dejen el nuestro”, agregó Díaz.
Un ciudadano francés residente en Río San Juan, y que se identificó como Jack, dijo lamentar lo que está pasando, ya que es un abuso lo que se está cometiendo, tanto con la playa, como con los visitantes. Dijo que prefiere irse a playa Preciosa, ya que allí tiene arena y espacio suficiente para disfrutar y que el ir a plaga Gande, para él no tiene sentido, porque no es la misma.
“A playa Grande se le ha hecho un daño irreversible”, sentenció un bañista que no se identificó, y quien aseguró que no volverá a dicha playa. “Es muy lamentable que una de las diez playas más hermosas del país esté limitada a un montón de tierra aglomerada, divisiones sin sentido y una marea que cada día está buscando sus orillas hasta encontrarla”, dijo.
“Nos están sacando de nuestra playa”, reaccionó otro el propietario de otras de las casetas construidas en el lugar. “El proyecto es bueno, por el tema de los empleos para toda la zona aledaña; el problema es que no nos están dejando espacio para trabajar y los turistas al ver este desastre, se nos están yendo y nosotros necesitamos trabajar, también y que nuestra playa vuelva a ser la de antes”, agregó.
En consulta con el alcalde de Río San Juan, ingeniero Alberto Alonzo, éste inform que están a la espera del ingeniero encargado de la obra, quien se encuentra fuera del país y la persona que tiene en sus manos el plano catastral del proyecto, para buscarle una solución al problema.
No obstante, Alonzo dijo que estuvo en el lugar y que midió, y que pudo comprobar que realmente, se están violando los 60 metros.
Otros sectores de la sociedad que también están velando para que este problema y violación, se resuelva lo más pronto possible, han sido firmes en decir que “no estamos en contra del proyecto, jamás, sólo exigimos nuestros derechos constitucionales”.