Rafael Antonio Mercado Sosa, 1932-2014.
Río San Juan.- Su propósito no era echar raíces cuando llegó a este municipio en 1967 como encargado del laboratorio de suelo de la compañía Conte & Allacia, empresa responsable en ese entonces de la construcción de la carretera Nagua – Puerto Plata y Nagua -San Francisco de Macorís. Pero Rafael Antonio Mercado Sosa quedó hechizado con la belleza natural y las mujeres del municipio, haciendo vida de la mano de Flor Mireya Gómez, con quien casó en 1968, hasta morir la madrugada de este lunes 21 de abril a la edad de 82 años.
Nacido en 1932 en Santiago de los Caballeros, don Rafael optó por el trabajo de la construcción. Tras su labor en Conte & Allacia, pasó a la compañía japonesa Aglipo, y luego al Indrhi, donde hizo carrera por espacio de 45 años. Y no era para menos, en aquel entonces era la única persona que hacia análisis de suelo. Su último trabajo lo realizó en el Aeropuerto de Sánchez –Samaná.
Descrito como un hombre de poco hablar, muy estricto en sus relaciones, solidaria y servicial, a don Rafael le sobreviven hoy sus hijos Sonia, Judith, Anilda (Anny), Mildred, Grissel, Leandro y Alexander. Además de varios nietos y biznietos.
Son sus hijos precisamente quienes hoy lo describen como una persona con una enseñanza a lo militar, lo cual ahora todos agradecen.
La muerte le llegó luego de padecer de problemas de salud por los últimos 7 años, los cuales le iniciaron con un derrame cerebral que al paso del tiempo se complicó, mermando varios de sus órganos vitales
Sus restos están siendo velados en su residencia en la calle Padre Billini #14, y su entierro está pautado para las 5:00 de esta tarde del lunes, precedido de una misa de cuerpo presente a las 4:00 p.m. en la iglesia San Juan Bautista, antes de ser llevados a su última morada, el cementerio municipal de Río San Juan.
Paz a sus restos.






