Sergio Manuel Álvarez Guerrero
Debemos concentrarnos en las soluciones de nuestros problemas y no hacerlos más grandes; que triste y decepcionado nos sentimos cuando en ocasiones esas personas que son nuestros amigos y familiares y en vez de buscar una salida benefactora a los inconvenientes que nos aquejan solo lo convierten en otros más grande.
Pero por estas razones no debemos perder la fe en la humanidad y en que el mundo no va a cambiar, aún hay personas que están sumamente convencidos que nuestra tierra a pesar de todo será un lugar distinto para el beneficio de todos; pero no podemos obviar que hay muchas personas que creen que la sociedad está perdida y no hay nada que hacer, y que los que creen que pueden cambiar el mundo está muy locos.
Para los que piensen lo contrario la humanidad no está pérdida, si bien es verdad que muy a menudo escuchamos y vemos noticias tristes, dolorosas, peleas y malos tratos, no debemos acostumbrarnos a ver solo este tipo de acontecimientos. Hay muchas más acciones que se realizan cada día en silencio para ayudar a otros, cosas de las que muchos no se enteran o quieren hacerlo, pero que le puede cambiar el día o la vida a los demás.
Hoy he sido testigo de dos buenas acciones que han dejado una marca en mí. Está mañana alrededor de las 10:00am vi como un señor de avanzada edad, se disponía a cruzar la calle y no podía hacerlo por la frecuencia con que los vehículos circulaban, cuando un joven de algunos 23 años de edad le dio la mano y con la toda la amabilidad posible le ayudo a cruzar la calle. Luego también fui testigo de un acto de solidaridad sumamente hermoso cuando una compañera de clases de desprendió de su dinero para pasar el día en la Universidad para comprar un medicamento de un señor que no contaba con los recursos para hacerlos.
Con esto solo quiero que reflexionemos y seamos más humano, yo mismo desde hoy me he dispuesto hacerlo con amor, me he dado cuenta que en verdad existe la esperanza en que todo va a cambiar para el bien de todos, las buenas acciones se realizan por personas cuyo único objetivo es hacer un poco mejor la vida de otras personas, desde su corazón.
