"No hagas el bien si no tienes la fuerza para soportar la ingratitud"
CONFUCIO.
HAS EL BIEN SIN MIRAR A QUIEN.
En una ocasión una joven que transitaba por las calles turbulentas de New York, observó desde se vehículo a un perro que estaba muy herido tirado en medio de la vía. Enseguida maniobró con el tránsito y logró parquear su automóvil.
Rápidamente se dirigió donde estaba el perro herido, tratando de colocarlo en un lugar que estuviera a salvo, en cambio a su gesto altruista, la respuesta del animal fue tremenda mordida en el brazo. Decepcionada y frustrada tuvo que dirigirse a un hospital para que le trataran la mordida y vacunaran contra la rabia.
En medio de su confusión mental se decía, que no entendía como al tratar de hacerle un bien al animal, la respuesta del canino fue una agresión. En voz alta se decía que no concebía esa actitud cuando actúas con bondad, ya que si trataras de agredir o maltratar, entonces si era justificada una respuesta de esa naturaleza.
ENSEÑANZA:
La gratitud es el sentimiento más excelso que puede existir, pero desgraciadamente es muy escaso en la naturaleza viviente. Para agradecer hay que tener un alma limpia de sentimientos negativos, como la envidia, el odio, el rencor y el resentimiento.
Hay un dicho popular que dice: " El listado de tus detractores debes buscarlo entre las personas que en algún momento le has hecho un bien". Esto parece contradictorio, pero es una realidad, porque cuando nunca le has servido a alguien, esa persona siempre tendrá la esperanza que lo hagas en algún momento, por lo que guarda hacia ti un sentimiento neutro.
Hay dos relatos que nos ilustran más sobre este tema, uno es el del escorpión y la rana, donde el primero le pidió que lo ayudara a cruzar el río en su lomo, a lo que la rana le respondió que no podía hacerlo porque le picaría, pero el escorpión le respondió que jamás haría eso, porque entonces morirían los dos.
La rana finalmente se convenció de los argumentos del escorpión, pero cuando iban a mitad del río sintió una punzada, por lo que expresó, rompiste la promesa y ahora nos ahogaremos los dos, a lo que el escorpión le respondió, así es, pero no pude evitarlo, porque esa es mi naturaleza.
El otro relato se refiere a un campesino que trató de salvar una serpiente que ardía en medio de un incendio, teniendo por respuesta una mordida en la mano. Intentó de nuevo y recibió otra mordida. Entonces el campesino le dice a la serpiente que porque hace eso, si lo que estoy es tratando de salvarte. Ella responde igual que el escorpión, no puedo evitarlo, esa es mi naturaleza.
Estos relatos, que a veces nos enseñan más que leer varios libros, simplemente los que nos dicen es que para no sufrir decepciones; "has el bien sin mirar a quien".