Cosas que no suceden en nuestros partidos electoralistas: 1) No hay debates basados en
ideas divergentes; 2) No hay identidad ideológica explícita, sea de derecha o de izquierda;
3) Ningún aspirante a la Presidencia integra una corriente social externa que lo promueva;
4) No asumen liderazgos sociales extra partido (campesinos, obreros, profesionales,
académicos, empresariales); y (lo más importante) 5) No ofrecen cambios profundos en el
sistema, por más que la sociedad los demande…(Entonces, vale promover candidatos
independientes, porque ¿para dónde vamos con estos insulsos partidos?).
