Cuando no aciertas en qué hacer y hacia dónde buscar; cuando la alegría ajena te resbala y
la pena de terceros no te llega; cuando contar las horas que faltan para lo que no sabes, hoy,
mañana y después; cuando te escapas hacia la nada del silencio sin nombre ni destino;
cuando el insomnio no se te cura con ninguna lectura, por apasionante que pudiera ser en
otras circunstancias; cuando todo lo ajeno te es indiferente, no importa su cercanía; cuando
caminar sin rumbo ni destino te conduce a dormitar en cualquier parque; cuando el mañana
se convierte en un ayer desmemoriado…(Está claro: cuando ocurre todo eso es que te
atrapó la soledad sin remedio).
La soledad… (¡Oh, la soledad!)
0 Comentarios