Vea a Latinoamérica: Por acá gobiernos débiles que no pueden ganar estabilidad; por allá,
insurrecciones que hacen de la paz social un sueño imposible; más allá, regímenes tiránicos
y fraudulentos sin remedio inmediato; por todos lados hambre, desempleo, desesperanza e
indiferencia de los sectores poderosos. Ahora ponga a un lado sus prejuicios inmediatistas y
se dará cuenta de que este, su pequeño país, es el más estable y progresista del
continente…(Sólo urge, para que esto perdure, que Abinader, que ahora no se baja de un
avión, haga lo posible para que mañana los asalariados puedan comprar en el
supermercado).
