“USTED PUEDE SABER LO QUE DIJO, PERO NUNCA LO QUE EL OTRO ESCUCHÓ”
JACQUES LACAN.
A PROPÓSITO DEL JUEVES SANTO: UNA SOLDERA CONSCIENTE.
El jueves santo se conmemora el Lavatorio de los pies y la Última Cena de Jesucristo con los Apóstoles. Ese día era tomado en una pequeña aldea de sapos para realizar una competencia, donde el ganador era coronado como el rey entre ellos por un año.
La competencia consistía en ver quién llegara primero a la cima de una alta torre. Esa actividad tenía una gran importancia, porque el ganador por un año era considerado la figura principal del pueblo, hasta el próximo jueves santos, donde se realizaba la próxima competencia.
En un ambiente festivo y de celebración se inició la carrera, saliendo hacia la meta cientos de sapos. De cada lado del trayecto se colocaban cientos de batracios, desde donde vociferaban a los competidores frases dirigidas a bajarle la moral y la autoestima.
Las frases más consistentes de los observadores eran: “No lo vas a lograr, la Torre es muy alta y escarpada”. “Que lastima, tanto esfuerzo, pero es muy difícil”. “No es posible y nadie llegará a esa meta”. “Abandona a tiempo, antes que mueras por asfixie”. “Si continúas te subirá la presión” etc
Ante ese ambiente, negativo y pesimista, la mayoría de sapos comenzaron a desistir, hasta quedar un solo sapo en la competencia. Eso hizo que la multitud aumentara su intensidad de negativismo, soltando toda clase de palabras para que abandonara. Pero a diferencia de los demás, el sapo persistió tranquilo, sin inmutarse ante la vocinglería de la muchedumbre, hasta llegar triunfante a la meta.
Cuando le fueron a entregar el premio, ante un público ahora eufórico, que con aplausos y gran algarabía, celebraba y reconocía la valentía del ganador, el sapo simplemente se quedó callado cuando le pidieron que dijera algunas palabras. Para sorpresa de todos, la esposa del sapo toma el micrófono y solo dijo, perdonen, pero mi esposo es sordo.
ENSEÑANZA:
Al parecer hay circunstancias en la vida, donde lo mejor es elegir una sordera consciente, para evadir mensajes negativos, fruto de la envidia, el resentimiento o el odio. Si esas palabras necias penetran tu mente, te conviertes en un esclavo de ella y claudicas a tus aspiraciones, propósitos y metas.
Cuando decides transitar por un camino hacia un objetivo, lo sabio y correcto, es marchar con firmeza y determinación, sin permitir que aquellos que viven sin propósitos, pueden detenerte y llevarte hacia el oscuro pesimismo en que viven.
La actitud, la disciplina, la responsabilidad, la resiliencia, el estoicismo, el amor, es lo que nos puede llevar hacia nuestro destino. Si nos acobardamos por los que nos llega del exterior, jamás tendremos control de nosotros mismos, permitiendo que la mente o el ego sean nuestros amos. Decía un gran escritor, que cuando logras controlarte a ti mismo, puedes controlar el mundo.
Esta siempre debe de ser el criterio, aunque en ocasiones tengamos que decir, lo siento no te oigo, porque soy SORDO.
