Agradezco a Negro Veras el haberme ahorrado trabajo y expresar por él y por mí lo que ha
escrito, a propósito de la presentación de credenciales del nuevo embajador de Haití:
“Reanudar las relaciones diplomáticas debe servir para que Haití y la República
Dominicana comiencen a eliminar la disensión y la discordia, para que predomine la
relajación y la concordia”… (El reto que se le presenta a Luis Abinader y a quienes aspiran
a gobernar en Haití es muy serio y envidiable: superar 181 años de discordias, tiranteces,
chismes e indiferencia es más que suficiente para alcanzar, aquí y allá, un brillante espacio
en la historia).
