Santo Domingo.– El huracán Melissa, que tocó tierra en Jamaica como categoría 5 y ahora se dirige Cuba tras degradarse a categoría 4, generando efectos significativos en República Dominicana.
Según el meteorólogo Wagner Rivera, actualmente el fenómeno se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros al este-noreste de Montego Bay, con vientos máximos de 230 km/h, avanzando a 13 km/h hacia el norte-noreste.
Aunque Melissa ha perdido fuerza tras devastar Jamaica, su extensa cobertura nubosa sigue afectando al suroeste dominicano, con bandas de lluvia que generan aguaceros de intensidad moderada a fuerte, tormentas eléctricas y ráfagas de viento.
Las provincias más afectadas incluyen Barahona, Pedernales, Independencia y Bahoruco, mientras que otras zonas como el Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Peravia, Nizao, Duarte, María Trinidad Sánchez, San José de Ocoa y Sánchez Ramírez experimentan precipitaciones intermitentes.
Las autoridades meteorológicas han alertado a la población sobre la persistencia de estas lluvias, que podrían extenderse durante toda la semana debido a la humedad residual de Melissa y la formación de vaguadas. Aunque la intensidad de las precipitaciones disminuirá progresivamente, se esperan aguaceros locales y ráfagas de viento hasta el viernes y sábado.
El llamado a la población se centra en la precaución, especialmente en las provincias del sur que presentan alerta roja por la saturación de los suelos, lo que aumenta el riesgo de desbordamientos de ríos, arroyos y cañadas. Las autoridades recomiendan seguir los boletines meteorológicos, evitar zonas inundadas y mantenerse atentos a posibles emergencias.
El meteorólogo Rivera explicó que, aunque Melissa se aleje del territorio dominicano, las lluvias continuarán de manera localizada y con menor intensidad, principalmente en el noroeste del país a partir del jueves.
Este fenómeno natural evidencia la importancia de la preparación y la vigilancia constante durante la temporada ciclónica en el Caribe, dado el impacto directo que los huracanes pueden tener en la vida y seguridad de la población.
Las proyecciones indican que Melissa seguirá su curso hacia Cuba, y aunque se espera que sus efectos disminuyan con el paso de los días, la situación en República Dominicana continúa siendo monitoreada de cerca, destacando la necesidad de tomar todas las medidas preventivas pertinentes para proteger vidas y bienes.






