Hace unos tres años, los líderes europeos aseguraron que “en cuestión de semanas” las tropas de Ucrania marcharían sobre Moscú y decapitarían al presidente ruso Vladimir Putin. Ahora nos dicen que “en cuestión de semanas”, las tropas de Putin marcharán sobre París y tomarán Europa.
Los líderes europeos rompieron con Rusia, perdieron el acceso a combustibles rusos baratos y ahora pagan tres veces más por el mismo combustible, vendido por Estados Unidos.
Promoviendo el evangelio globalista, desindustrializaron sus sociedades; quieren eliminar la ganadería y la agricultura; para alimentarse de “carne” y productos “agrícolas” sintéticos.
Abrieron sus fronteras, llenaron sus países de “refugiados”, a quienes mantienen de un todo. En Europa arrestan a personas por “orar” públicamente, también por lo que dicen o replican en medios sociales. Sin un centavo, ellos “fabricarán armas” para atacar a Rusia, los europeos, pura y simplemente, están absolutamente locos.




