NUEVA YORK.- La gobernadora de este estado, Kathy Hochul, promulgó una nueva ley que obligará a las plataformas de redes sociales a incluir etiquetas de advertencia sobre los posibles efectos negativos que ciertas funciones digitales pueden tener en la salud mental de los menores, ya que pasan más de tres horas al día en estas plataformas que tienen el doble de riesgo de sufrir ansiedad y depresión.
La decisión se apoya en estudios recientes que vinculan el uso intensivo de redes sociales con problemas de salud mental. Investigaciones citadas por el gobierno estatal indican que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en estas plataformas tienen el doble de riesgo de sufrir ansiedad y depresión.
Se aplicará a plataformas que utilicen herramientas consideradas potencialmente adictivas, como la reproducción automática de contenido, el desplazamiento infinito o sistemas diseñados para prolongar el tiempo de uso.
Estas empresas deberán mostrar advertencias claras en sus plataformas cuando un usuario joven acceda por primera vez a estas funciones y de manera periódica si el uso continúa.
Según la ley, las advertencias no podrán ser omitidas ni cerradas por los usuarios, con el objetivo de garantizar que la información sobre los riesgos sea visible y efectiva.
“Mantener seguros a los neoyorquinos ha sido mi principal prioridad desde que asumí el cargo, y eso incluye proteger a nuestros niños de los posibles daños de las funciones de las redes sociales que fomentan el uso excesivo», afirmó Hochul.
Subrayó que la transparencia es imprescindible en un entorno digital saturado de información y enfatizó que el Estado debe actuar para que las familias conozcan los riesgos potenciales.
Además, cerca de la mitad de los jóvenes asegura que las redes sociales afectan negativamente su percepción corporal, y quienes las usan con mayor frecuencia tienen casi el doble de probabilidades de calificar su salud mental como mala o muy mala.
El gobierno comparó estas nuevas advertencias con las etiquetas ya existentes en productos de consumo como el tabaco, el alcohol, ciertos alimentos con alto contenido de azúcar o sodio, y videojuegos, que informan sobre riesgos específicos para la salud o la seguridad.






