En su voto disidente ante la sentencia 168-13 emitida por el Tribunal Constitucional, la magistrada Isabel Bonilla presentó una propuesta de solución, contraria a la decisión del Tribunal, la cual ha coincidido con el objetivo central de la ley presentada por el Presidente Danilo Medida, que establece un régimen especial para personas nacidas en el territorio nacional inscritas irregularmente en el registro civil dominicano y sobre naturalización.
En ese voto disidente, la magistrada Bonilla, en minoría, pero aferrada a sus principios de justicia y humanidad, estableció en su propuesta de solución:
1- "Consideramos, contrario a lo decidido, que el Tribunal Constitucional debió decidir."
– "Ordenar a la Junta Central Electoral, la entrega pura y simple, sin ninguna condición, de los documentos solicitados por la señora Juliana Deguis Pierre, (Centro de controversia y fundamento de su recurso).".
2- " Ordenar y reconocer el derecho a la nacionalidad de la recurrente, por haber nacido en territorio dominicano, en razón de que el Tribunal decidió abordar una pretensión subyacente a la demanda de la recurrente".
En coincidencia con la Magistrada Bonilla, el proyecto de ley en su artículo 2, establece, " La Junta Central Electoral procederá a regularizar y/o transcribir en los Libros del Registro Civil, libre de todo trámite administrativo a cargo de los beneficiarios, las actas de las personas que se encuentren en la situación establecida en el literal a) del Art. anterior. SUBSANADA LA REFERIDAD IRREGULARRIDAD EN VIRTUD DE ESTA LEY, la Junta Central Electoral los acreditará como NACIONALES DOMINICANOS".
Para no ahondar sobre el tema, voy a citar algunos párrafos del presidente Danilo Medina en las motivaciones que argumentó para introducir el proyecto de ley ante la Cámara de Diputados.
-" Estamos convencidos de que la implementación de los mecanismos que se establecerán como resultados de esta ley nos permitirá lograr importantes avances en el objetivo de dotar a todas las personas que habitan en nuestro territorio con la documentación que les corresponde y garantizar así, el desarrollo de sus vidas".
-" Hablamos, en este caso, de personas nacidas en la República Dominicana, que siempre han vivido en nuestro país, que se sienten dominicanos y que en todos los casos cuentan, además, con un documento oficial emitido por el Estado Dominicano que les permitió desarrollar su vida civil con certezas y expectativas concretas basadas en dicha documentación ".
-" En definitiva, se trata de permitir a esos hombres y mujeres que vivieron toda su vida con una identidad jurídica dominicana, que en muchos casos obtuvieron su cédula, su certificado de estudios primarios y secundarios, e incluso algunos votaron o contrajeron matrimonio con esa documentación, que les sea reconocida definitivamente como válida, y puedan así continuar su vida normal".
-" Finalmente, estamos convencidos de que la aprobación de este proyecto es una ocasión histórica para avanzar en la construcción de un país con verdadera igualdad y justicia social, que garantice el derecho a toda persona a contar con una identidad. Un país sin EXCLUSION Y SIN DISCRIMINACION, que muestre al mundo la grandeza del pueblo dominicano y nuestra capacidad de encontrar soluciones basadas en el diálogo y el consenso para poner siempre el bienestar de los seres humanos, especialmente de los más VULNERABLES, en primer lugar".
Entiendo que todo está dicho, que este proyecto de ley que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados, también lo será en el Senado y promulgado por el Poder Ejecutivo, convirtiéndose en ley, dejando plasmado un mensaje a los sectores conservadores y reaccionarios del país, de que esta Nación, este pueblo dominicano, ha adquirido la suficiente madurez para no permitir, nunca jamás, que se imponga en nuestra patria, la discriminación, la injusticia, la xenofobia y el racismo, predominando en cambio, el consenso, basado en el humanismo, la solidaridad y la grandeza del pueblo dominicano.