Río San Juan.- Atraídos por un comentario, puesto en el muro del Facebook de la joven riosanjuanera Génesis Reynoso, este medio decidió contactarla y conocer la inquietud y qué la motivó a publicar dicha preocupación, si así se le puede llamar.
No seremos extensos en decir qué nos respondió, puesto a que la respuesta está en las mismas palabras que ella, antes escribió y leeremos adelante. Más sin embargo, adelantamos que esta futura profesional del Derecho, se siente preocupada y está dispuesta a trabajar por un mejor Río San Juan, acompañada de pocos, para empezar, pero con la firmeza y convicción de que poco a poco serán muchos los que la sigan.
Génesis Reynoso, es hija del reconocido profesional del Derecho, Félix Jorge Reynoso y la periodista Daisy Nicolás. Es oriunda de Río San Juan, tiene 19 años y cursa su segundo año en la carrera de Derecho, en la PUCMM, en Santiago.
“Me duele mi pueblo y quiero hacer algo por él, y yo sé que se puede rescatar, pero debemos dar un paso y soltar el miedo al cambio”, dijo Génesis entre lágrimas.
También, lamentó ver, que hoy día, personas que para ella serían los futuros líderes a quienes pensó seguiría, se quedaron muy atrás, esperando no se sabe qué o a quién.
A continuación, leamos detenidamente las palabras expresadas por esta joven, que a pesar de su corta edad, tiene forma de pensar como un adulto.
“Muy buenos días estudiantes del distrito educativo 14-03, profesores, autoridades y todo público presente. Es más que un placer estar aquí hoy para compartir con ustedes una mañana muy orientadora, llena de conocimientos, y sobre todo, una mañana llena de nuevas esperanzas y emociones para cada uno de nosotros. ¿Quiénes somos? Bueno, nuestro pequeño equipo está compuesto por 4 jóvenes oriundos de un hermoso pueblo bañado por la suave brisa del océano Atlántico, y bendito por Dios con todos sus encantos, Río San Juan.
Lucidenia Suriel, nacida y criada en este hermoso pueblo, graduada del centro educativo Meñique, 18 años y actualmente cursando su segundo año en la carrera de arquitectura en la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA; Albania Marrero, graduada de este mismo liceo secundario Antorcha del Futuro, 18 años y actualmente cursando su segundo año en la carrera de Administración de Empresas, también en la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA; Rosy Alerni Parra, también graduada del liceo secundario Antorcha del Futuro, 19 años y actualmente estudiando la carrera de medicina en la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA; Y por último, una servidora, Génesis Reynoso, una riosanjuanera de corazón al igual que mis compañeros, graduada de el centro educativo Meñique, tengo 19 años y actualmente curso el segundo año de la carrera de derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, PUCMM.
¿Por qué esta breve descripción? Es importante para nosotros que ustedes sepan, estudiantes, que igual que ustedes somos jóvenes, muy jovencitos, que seguimos en la etapa de los sueños, de la rebeldía, de la fantasía, que tenemos una sola ventaja sobre ustedes y es que tomamos una decisión correcta; hoy venimos aquí a hablarles sobre esta gran decisión, venimos a invitarles a formar parte de un gran cambio del cual todos recibiremos frutos.
Pero antes de, debemos presentarles una problemática muy tangible, una solución a ese problema y lo más importante, una pregunta que ha de cambiar sus vidas. Para esto vamos a salir de nuestra burbuja; los invito a que pongan su mente solo por un momento lejos de lo que es su vida personal para enfocarnos en la juventud de Río San Juan en general.
Levantando las manos para mantener el orden, yo quiero que ustedes me respondan: ¿Cuántos de ustedes salieron este fin de semana? ¿Cuántos no? ¿Y por qué no? ¿De los que salieron, quién me dice cuantos pleitos se armaron el sábado en Río San Juan? ¿Cuántos de ustedes abrieron un cuaderno o un libro en el fin de semana? ¿Cuántos se tomaron el tiempo de organizar su itinerario de la semana? He aquí donde radica el problema! Río San Juan es un pueblo chiquito pero coqueto, es un paraíso aún no descubierto, con playas vírgenes, con una laguna que se brinda como escenario del único carnaval marino del país y del mundo. Además, nuestro pueblo tiene un gran potencial en la agricultura, mucha tierra fértil, mucha ganadería, mucha pesca. Pero ¿dónde están las personas que se preocupan por el?, ¿dónde están los habitantes de Río San Juan?, ¿dónde está la juventud de Río San Juan?
Lamentablemente, la juventud de Río San Juan se encuentra perdida entre la fiesta de anoche y el bonche de mañana. Entre el muchacho que está interno porque le dieron un balazo y el que se mudó para Nagua para no casarse con la muchacha que dejo embarazada. Creen ustedes que con esta mentalidad se llega al éxito? Pues no, esta mentalidad sólo lleva al estancamiento, a la miseria, a más problemas y eso no es lo que queremos.
Esto no se trata de acusar al gobierno, al ayuntamiento, a nadie. Esto se trata de entender, jóvenes, que somos nosotros los hijos y dueños del futuro de un hermoso pueblo en ruinas. Que somos los responsables y futuros titulares de fama y galardones por sacar un pueblo adelante a través de la preparación personal de cada uno de nosotros. Así como el cuerpo está compuesto por células que sólo son fuertes al agruparse y convertirse en tejidos y órganos, la sociedad también necesita de agrupaciones de personas capaces, preparadas, entusiastas y esas personas no son nada más y nada menos que cada uno de nosotros.
La preparación, cumplir nuestros objetivos, convertirnos en personas capaces de aportar algo positivo a nuestra sociedad es la solución a la problemática de la que les he hablado y para ser aún más específica, les haré la pregunta que hoy ha de marcar un nuevo camino para sus vidas: Tu ta' ready pa' la uni?
La familia, como unidad básica de la sociedad y medio natural para el desenvolvimiento y bienestar de todos sus miembros, especialmente los niños y los jóvenes, debe ser ayudada y protegida para que pueda asumir plenamente sus responsabilidades en la comunidad. El Estado es en cierta medida responsable de hacer cumplir con esto. Pero en realidad esta responsabilidad recae sobre cada uno de los miembros de la familia. Saliste hace 4 años del liceo y no hay que comprar útiles, pero se queda la factura de la luz, el agua, el cable, el teléfono, se sigue cocinando, se sigue comiendo, yo sigo saliendo los fines de semana, papi sigue con el mismo sueldo y ya mami está casi despedida del trabajo… ¿y ahora?
Como jóvenes adultos ya es tiempo de brindar a nuestros padres la seguridad o certeza de que el esfuerzo que han hecho al darnos este tamaño, al criarnos, al alimentarnos se les será retribuido. Y que mejor manera de retribuir el esfuerzo de nuestros padres que preparándonos y convertirnos en personas capaces no solo de mantenernos sino de aportar a la seguridad económica de la familia. A que no falte comida, agua, detergente, ropa, a que el hermanito pueda ir a un campamento, a dar una buena ofrenda en la iglesia y a tantas cosas más.
A la larga, el bienestar de nuestros padres va a depender mucho de el desempeño que hayamos tenido en la vida, y yo no se ustedes pero yo hago lo que sea por asegurar la vejez de aquellos que hasta ahora con el sudor de su frente me lo han dado todo. También, algo muy importante es que la mayoría de nosotros sueña con algún día tener su propia familia. A mi en particular me gustaría asegurar la calidad de la educación de mis hijos, su buena alimentación, que vivan bajo un techo seguro, que vista y calce apropiadamente, que puedan desarrollar sus gustos sin medida, que desarrollen habilidades productivas, que disfruten con sus amigos, que al igual que yo reciban educación superior y que a su debido tiempo también brinden un apoyo al sostenimiento de la sociedad.
Consiguiéndome un trabajo donde me ofrezcan el sueldo mínimo puedo tener mis hijos, pero debo saber que con el sueldo que a mi jefe le parezca darme mis posibilidades en conjunto con la de mi familia también se van a ver limitadas. En cambio siendo profesional, yo misma le doy valor a mi trabajo, a mi esfuerzo y soy quien marco las pautas en cuanto al valor de mi trabajo trata; yo decido si trabajo independiente o aliado a alguien o para alguna compañía también, pero tengo la opción de elegir algo que un simple bachiller no puede hacer.
La libertad económica en la familia es bastante influyente, incluso para la vida en armonía, para la eliminación del estrés, y para el gusto de privilegios que no todo el mundo puede costear. La calidad de vida depende mucho de esta decisión que les invitamos a tomar. Ahora bien, ya vemos que a medida que crecemos damos oportunidades, también, a nuestras familias. ¿Y que si yo les digo que de la misma manera nuestro éxito se refleja en el pueblo? Cuando las riendas de un pueblo la llevan personas y familias preparadas, el pueblo avanza. Somos testigo de que la unión hace la fuerza, pero aun nos falta demostrar que la fuerza cuando es bruta se extingue rápidamente, más cuando es fuerza procesada, deliberada, PREPARADA, EDUCADA, puede hacer revoluciones, cambios y hasta milagros.
La rápida elevación del ingreso y la riqueza nacional y su equitativa distribución entre todos los miembros de la sociedad derivan del progreso social, o sea de las familias que componen la sociedad y que a su vez están compuestas por cada uno de nosotros!
Río San Juan en específico es un pueblo que ha sido dejado en el olvido, donde son pocas las iniciativas, donde los que saben por razones ajenas a nuestra voluntad no toman acción y es una lastima porque vivimos en un pueblo hermoso, lleno de recursos, tenemos las mejores playas, excelente tierra, río, oportunidad de puertos, malecones, hoteles, villas, espacio para buenas empresas de todo tipo, pero esto de ser utilizado, debe hacerse de forma racional y beneficiaria para nosotros los riosanjuaneros, de manera que no se hable solo de la belleza, sino también de la bella cultura, preparación y desarrollo progresivo de nuestro pueblo.
Por ende, ya sabemos que esto no es algo solo personal, porque la eliminación de la pobreza,la elevación continua de los niveles de vida y la distribución justa y equitativa del ingreso; El logro de los más altos niveles de salud y la prestación de servicios de protección sanitaria para toda la población, de alguna manera u otra se encuentra en las manos de cada uno de nosotros.
La educación de los jóvenes en los ideales de justicia y paz, respeto mutuo y comprensión entre los pueblos, el fomento de esos ideales entre nosotros y la promoción de la plena participación de la juventud en el proceso del desarrollo nacional son temas que nosotras hemos hecho nuestros porque entendemos vale la pena luchar por una mejor vida y una mejor sociedad. Cabe destacar que este tema se enfatiza más en los jóvenes y niños debido a que somos la generación creciente, somos el futuro, pero se debe tomar en cuenta que no sólo nos concierne a nosotros sino a todo aquel que pueda aportar su granito de arena’. (Genesys Reynoso).
Ahora bien, ¿Cuántos acataran el llamado de esta joven?, ¿A cuántos les interesa su pueblo?, ¿Quiénes serán capaces de salir y creer que sí se puede? A modo personal, felicitamos esta noble preocupación de la joven Reynoso. Con ella, en Río San Juan brilla otra luz de esperanza y que deja entendido que no todo está perdido, que hay quienes están, sumamente preocupados por su pueblo y dispuestos a no quedarse cruzados de brazos. Con una mentalidad como esta, es obvio el buen material que resulta de la combinación de una educación y dedicación familiar, porque todo radica ahí, en la familia, de ahí es de donde surgen los líderes, personaje este que no tiene Río San Juan, pero se está a la espera y ya vemos en Génesis una candidata.
Así como esta joven, otros muchachos del mismo municipio, llevan consigo este deseo, ver su pueblo resurgir, salir de la miseria en que lo han sumido. La pregunta ahora es ¿Cuándo daremos el paso?…