El presente es una línea divisora entre el pasado y el futuro, es el ahora, es el momento que experimentas cuando la mente deja de producir pensamientos, ya que el pensamiento es energía, es un espacio material, por lo que inmediatamente piensas, la mente la guarda como recuerdo y pasa a pertenecer al pasado.
Hay una sola manera de vivir en paz, tranquilo y sin perturbaciones, lo cual se logra disfrutando el ahora, no importa lo que sea, lo majestuoso o simple que vivas, porque así como se disfruta un viaje a Europa o Estados Unidos, de la misma manera puedes disfrutar una cerveza en un colmadón, una buena película, un baño en la playa, comer lo que te guste, observar la luna, compartir con un amigo o tú ser amado.
Las personas con mucha sabiduría nos dicen que lo importante es que lo que hagas lo disfrutes, ya sea que tú trabajo sea de ejecutivo, como de cortador de leña, de pescar, de barrer, eso es la vida, porque de que vale, tener un buen empleo, mucho dinero o un gran negocio, sino eres capaz de gozar, reírte, bailar, disfrutar de lo simple.
Aquel que vive anclado en el pasado siempre está lleno de resentimientos y odio, porque sencillamente el pasado está guardado como un recuerdo en algún lugar de la mente, el pasado no existe, está muerto, por lo que lo mejor es hacer consciencia de esa realidad. Cuando te aferras al pasado te conviertes en un ser inconsciente, sin capacidad de disfrutar lo que tienes por delante, iracundo, ególatra y rencoroso.
Hay momentos en los cuales es importante sentarte en silencio y pasar revista a algunas cosas que sientes que no has logrado superar, profundizar en tu subconsciente, observarlas sin miedo y lograr hacerte consciente, comprenderlas sin bloquearla para que no te sigan perturbando, ni haciéndote sentir sentimientos de culpa.
Por otro lado está el futuro, que tampoco existe, porque es una proyección del pasado, es algo que no sabes si ocurrirá, entonces por cual razón preocuparte por ello, donde está demostrado científicamente que lo que proyectas nunca llega a pasar de esa manera. Proyectar el futuro te provoca ansiedad, pánico y desesperación y al mismo tiempo te impide disfrutar el momento, el presente.
En muchas ocasiones estamos haciendo alguna actividad, pero nuestra mente está en otro sitio, de seguro lo has experimentado, porque a todos nos pasa, pero es importante controlar la mente, el ego, ya que de producirse lo contrario, entonces el ego se convertirá en el amo de la mente y no en su siervo, lo cual puede llevarnos a cometer infinidad de errores.
Claro esto no quiere decir que no uses el pasado como un mecanismo de información, para evitar cometer los errores de nuevo y al mismo tiempo que no pienses en el futuro para ser mas organizado, planificado y previsor, para que tengas la capacidad de enfrentar los problemas cuando se presenten o darle la cara a situaciones impredecibles.
Puedes hacer todo lo que quieras, pero siempre recuerda que lo más importante es vivir el momento, el presente, el ahora en toda su magnitud y plenitud.