El ser humano en sentido general, pero el dominicano en particular, tienen una marcada tendencia a vivir quejándose y echándole la culpa a los demás de sus fracasos y frustraciones, convirtiéndose esto en una manera de vivir.
Los dominicanos tienen una forma muy peculiar de expresar esos criterios, como por ejemplo cuando saludas a alguien, normalmente incluyen éstas respuestas al preguntarle como se encuentran: Mal pero tú no tienes la culpa; bueno, esto está malo y cada día peor; ésta vaina se jodió; aquí llevándome el diablo; como el pan chiquito; esperando lo que nunca llega.
Otras respuestas frecuentes son: Esperando que la cosa se arregle; loco por coger la yola; esperando que me arregles el día; esto tá difícil y ahora la mujer preña; ya ni pal moro está apareciendo etc. Estas expresiones son propias de la cultura negativa que se manifiesta con suma normalidad y que se va haciendo un hábito de vida.
La cultura negativa basada en las quejas, hay que tratar de eliminarla de nuestras vidas, porque de lo contrario nunca podremos avanzar y siempre estaremos dando vuelta en un círculo vicioso, trasmitiendo esa manera de ver la vida a sus hijos y relacionados, que al recibir a diario ese bombardeo negativo, irán trillando ese mismo camino, alejándose de formarse con una cultura positiva y asumiendo la queja y estancamiento como su modus vivendi.
Existe algo tan dañino como la queja y es el echarle siempre la culpa a los demás de sus fracasos y frustraciones, por lo que este tipo de personas, nunca se alegran del éxito ajeno, sentimientos que en muchos casos, llega a un nivel de patología negativa, que sufren cuando el otro crece y progresa en la vida.
Está demostrado por muchos estudios científicos, que esa cultura negativa, convierte al ser humano en un ente envidioso, que sufre profundamente la estabilidad económica de sus vinculados, lo cual los lleva a creer que sus frustraciones y fracasos no son su responsabilidad, sino de los demás, que han progresado y no lo han ayudado. Si en algún momento de la vida albergas esos sentimientos, mi recomendación es que lo observes y busques ayuda profesional, antes que sea demasiado tarde, reconocer los errores es de humanos y enaltece al que lo hace.