Aspirar al Comité Central del PLD tiene su encanto, por lo que se puede lograr: 1) Cotizarse mejor (literalmente) en el partido; 2) Estar en el tope de la nómina de cualquier dependencia; 3) Ser senador, diputado o alcalde, y 4) Situarse a un paso de la gloria (el Comité Político). Por eso, contrario al remoto pasado, hoy centenares de aspirantes gastan millones de pesos en sus campañas. (Y si a algunos de ellos se les preguntara por Juan Bosch, quien no estaría de acuerdo con este concurso de belleza, es posible que respondan: “¿Juan Bosch?… Ese nombre me suena…me suena…”).