“Un alma emigra del seno de la novena ponceña: Mero, el lanzador samaritano como lo llamáramos varias veces, abandona nuestros diamantes en busca de más amplios horizontes. Su brazo, resorte de grandes energías, fuente maravillosa de proezas envidiables, efusion continua de triunfos, necesita desenvolverse en más floridos campos, en terrenos más fértiles, prados más fecundos”, El Mundo, San Juan, Puerto Rico, marzo 22, 1925
Nueva York.- En la primavera del 1925, Baldomero Ureña se convirtió en el primer dominicano en actuar en los Estados Unidos, lanzando para los Duques de Allentown en el estado de Pennsylvania.
Mero en República Dominicana, Samaritano en Puerto Rico y Uro en norteamérica, Ureña debutó con los Duques el domingo 12 de abril del 1925, paradójicamente, defendiendo el jardín central, bateando de 5 – 1, como abridor
Su primera victoria, 12-1, la logró el sábado dos de mayo, contra el Frankford.
Pero contrario a la creencia popular, Ureña no es el primer criollo en participar en el beisbol de las ligas menores.
Ese honor le corresponde a Rudy Hernández, quien el cuatro de mayo del 1950, cubrió el jardín central de los Gigantes de Oshkosh, surcursal de los Gigantes de New York, en la liga estatal de Wisconsin.
El Allentown, propiedad de Ernest C. Landgraf, a quien apodaban “Duque”, participaba en la Liga Antracita ( Anthracite League ), una liga independiente, que no tenía ninguna afiliación con el beisbol organizado.
Hazleton, Monte Carmelo y Camden, eran algunos de los conjuntos que componían esta liga, la cual se desintegró antes de terminar la temporada.
En efecto, para junio, los Dukes se habían retirado de la liga. Ernest C. Landgraf “declaró anoche que retiraba a sus Duques de la Liga Antracita y que en lo adelante, todos los partidos serían efectuados en forma independiente”, de acuerdo al rotativo The Morning Call, del 15 de junio del 1925.
El jugador del cuadro Agustín Daviú, el receptor Rafael Net y el jardinero Joe Gacho, boricuas, eran compañeros de Mero.
Daviú se llevó el liderato en cuadrangulares de la liga con 14.
Ureña llegó a Puerto Rico en 1922 como miembro del Estrellas Dominicanas, e inmediatamente fue firmado por el Ponce.
En marzo del 1925, el Allentown celebró varios encuentros de exhibición en la isla, adquiriendo los servicios del dominicano mientras actuaba con los representantes de la Perla del Sur.
El domingo 12 de abril, en el segundo de una doble cartelera, Mero abrió contra el Lincoln Giants, de la Liga de Color, saliendo sin decision. El partido se celebró en Brooklyn. Ureña participó en el matutino como jardinero central.
El 30 de mayo, Uro ganó dos encuentros a los Cachorros de Easton, el primero 9-2 y el segundo 4-1, cubriendo la ruta en ambas ocasiones.
En el Allentown Park, el 13 de junio, Ureña volvió a lanzar dos juegos completos en un día, esta vez frente al Monte Carmelo, ganando 11 – 3, y perdiendo 9-3, respectivamente.
En su mejor día en el beisbol independiente, el lanzador de la bola submarina, blanqueó al Lehighton, 6 -0, el 11 de agosto, permitiendo apenas cuatro hits.
El Samaritano alcanzó su ultimo triunfo frente al Lehighton, 6-3, el dos de septiembre, poniendo su record en 11-11.
Al día siguiente abrió contra el Northampton. En su última actuación en el beisbol independiente del 1925, salió sin decision en seis entradas que lanzó.
Próximo: Victorias y derrotas de Mero.
Al Cierre
Luis Rodríguez Olmo, 1919 – 2017, falleció el viernes en su natal Puerto Rico. El “Jíbaro” Olmo debutó en Grandes Ligas con los Dodgers de Brooklyn en 1943, siendo el segundo boricua en actuar en las mayores. En 1945 encabezó la Liga Nacional en triples con 13 y en 1949, también con los Dodgers, el primer puertorriqueño en participar en una Serie Mundial. En 1947 -1948, participó con el Habana, de la Liga Nacional de Baseball Profesional, en el torneo efectuado en el estadio de La Tropical, siendo líder de los bateadores con .336. En el beisbol dominicano, con los Tigres del Licey, en 1952, líder de bateo con .344 y dirigente de las Águilas Cibaeñas en 1954. En su tierra natal, en 15 años con tres equipos, bateó para .290. En paz descanse el gran Rodríguez Olmo…Hasta la próxima, si Dios lo permite. Abur, abur.