Los que nos atrevemos a comentar la situación política dominicana estamos en perenne peligro de fallar en nuestros análisis o comentarios dada la volatilidad de nuestra población y nuestra escasa formación política que nos hace ver fantasmas o tesoros según el momento y nuestra condición económica; porque como decimos, el dominicano piensa con la barriga.
En este momento que el PLD está inmerso en un proceso interno, los analistas se rompen el ¨cacumen¨ haciendo toda clase de interpretaciones de las movidas políticas de tal o cual precandidato en relación a sus fuerzas y al partido opositor., al licenciado Danilo Medina, que se perfila como el seguro ganador de la contienda interna, le espera una ardua batalla tanto a lo interno como a lo externo. A lo interno contra los ¨neutrales¨, seguidores del presidente que quieren negociar desde una posición de fuerza formando un bloque que les asegure la participación de sus acólitos en un futuro gobierno danilista, y a lo externo porque los contrarios tratarán de embarrar a Danilo con cualquier acción desacertada del gobierno, aún estando éste fuera y aprovechando los vaivenes de una crisis mundial que no acaba de darnos una tregua.
Ese 40% que actualmente dice la Gallup tiene Danilo sin ser candidato todavía, le augura una muy buena posición para cuando se oficialice. Ese 48 y pico por ciento de Hipólito parece ser el techo natural del PRD, recuerden que ni en el 2000 logró superar la barrera del 50%. Muchas otras cosas se verán de aquí a mayo 2012, entre ellas, como se mueven los pequeños partidos que a la postre podrían ser la cerradura de la puerta de entrada al Palacio.
En negociar con los pequeños partidos el PLD lleva ventaja, pues ofrece y cumple, aunque nunca con la magnitud que quisieran los voraces. Ya algunos se han decantado (ej. BIS) y otros esperan su momento para ofrecer su apoyo al mejor postor.
De julio en adelante es que se pueden leer las encuestas, lo de ahora son ensayos.