En el encuentro de los riosanjuaneros en Corella hubo de todo, desde musica y deporte, hasta comida.
Corella, España.- Con alegría y jolgorio celebraron en España los riosanjuaneros su sexto encuentro anual, aunque fue notoria la ausencia de muchos compueblanos, debido a la crisis que sacude al mundo entero. Sin embargo esto no fue obstaculo para disfrutar con jubilo y emoción de la presencia de lo que si pudieron asistir.
Todo comenzó con la llegada de la delegación del equipo Serie 81, quienes viajaron desde el municipio de Rio San Juan. Fueron recibidos con un moro de güandules, costilla de cerdo, ensalada rusa y variada y varias botellas de vinos y cervezas.
A partir de ahí, se siguió con la llegada de Carlos Alonzo, su hija Carla, Juan Faña y Victoriano Valdez con su familia, quienes se desplazaron desde León,; Juan Carlos Martínez desde Ibiza, Juan Martínez desde Segovia, Osvaldo Luperón desde Boston, Iris González desde Miranda de Ebro, Juan Luis Tejada desde Burgos, Sara y Chedi Adames desde Zaragoza, Panini Nolasco desde el país Vasco, Maindo Céspedes desde Francia, Toni Ciprián desde Tudela; todo esto motivo a que se permaneciera hasta tarde en la calle.
El sábado siguió el chorro de llegada desde muchos puntos de la península, siendo notoria la presencia de Alberto Gil (Tilla), quien a pesar de haber amanecido trabajando, no quiso perderse la oportunidad de compartir con sus hermano de serie 81.
La actividad comenzó dándole gracias a Dios por permitir otro aniversario de estos encuentros, luego la palabra del alcalde de la ciudad de Corella, señor José Javier Navarro, quien manifestó que espera seguir respaldando esta actividad, que va en beneficio tanto de la ciudad, como de los residentes de Río San Juan en la ciudad de Corella.
Acto seguido vino la entrega de una placa de reconocimiento al dirigente deportivo Luis Hernández, para inmediatamente despues iniciar un partido amistoso de softball. La celebración continuó en el bar de David y Pascual hasta muy entrada la noche.
En la mañana del domingo el encuentro era para disfrutar de un sancocho al muy estilo dominicano.
Con el paso de las horas, comenzaron las despedidas, de los mas lejanos, otros prefirieron quedarse hasta el lunes, para servir de anfitrión a los llegados desde dominicana.
