Santo Domingo.- La Procuraduría General de la República y la Dirección General de Persecución del Ministerio Público inició una exhaustiva investigación para determinar responsabilidades penales en la fuga del recluso Jorge Gabriel Baéz Abreu, el pasado martes desde un centro de salud en Nagua.
La información fue suministrada en una nota de prensa por la Dirección de Comunicación de la Procuraduría, en la que también explica que de inmediato, todos los recursos al alcance de esa institución y de los organismos del Estado, fueron activados para la localización y apresamiento, lo más pronto posible y como sea necesario, dentro de lo que permiten las leyes y la Constitución del país, tanto del fugado como de sus cómplices.
Explicó que las investigaciones avanzan y dijo que gracias al esfuerzo desplegado por la Policía y los demás organismos del Estado, ya fue localizado en Cabrera el vehículo en el que se cometió la condenable acción delictiva.
La PGR además hizo un llamado al prófugo y a sus secuaces, para que se entreguen lo más pronto posible, utilizando para esto cualquier dependencia del Ministerio Público, o de la vía que entiendan pertinente, garantizándoles que les serán respetados sus derechos.
La institución advierte que cualquier colaboración con el fugado o sus cómplices es un delito que implica la violación a los artículos números 265, 266, 237 y 243 del Código Penal, que sancionan los delitos de asociación de malhechores y la evasión de privados de libertad y ocultamiento de criminales, conllevando sanciones desde 5 a 20 años de prisión.
La fuga
Báez Abreu fue condenado a 30 años de prisión por el intento de asesinato contra Henry Natanael Veras López y Pedro Parra Almonte.
La condena se produjo en el año 2015 en Puerto Plata, donde había intentado quitarles la vida a las dos personas.
Cuando fue condenado, el tribunal colegiado ordenó que la pena fuera cumplida en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe, en Puerto Plata. Ayer, al producirse la fuga, el recluso había sido trasladado de la Fortaleza Olegario Tenares, en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez.
Su fuga tiene tintes del séptimo arte, según han explicado testigos de los hechos en las inmediaciones de un centro médico.
El hombre fingió estar enfermo para ser llevado al centro médico. Una vez allí llegó una yipeta con hombres armados despojaron de las armas a los dos agentes que le custodiaban. En la zona se produjeron disparos, según el equipo de seguridad del centro médico.
Los cabos Marte Álvarez y Dauris Cuevas Urbáez fueron quienes condujeron al preso desde la fortaleza hasta la Clínica Costa Norte.
La Fiscalía de Puerto Plata señaló en 2015 que Báez Abreu interceptó el vehículo en que viajaban las víctimas y, sin mediar palabras, emprendió a disparos en los brazos, en la cara y en la espalda de Veras López. Parra Almonte resultó con lesión permanente en los ojos.






