Santo Domingo.- La canción dominicana perdió a una de sus voces de oro, valorada desde la niñez por el veterano Rafael Solano, cocinada en el programa televisivo "La hora del moro" y acogida por todo un pueblo que le otorgó el sublime título de "La dama de la canción". Su deceso se produjo la madrugada de este lunes, un día antes de su cumpleaños número 69.
En 2015 se dio a conocer la noticia de que la cantante padecía cáncer de colón y que había sido sometida a una operación y tratamiento de quimioterapia.
"Mi mamá nos deja un legado de trabajo honesto, de una integridad y dignidad intocables y una voz prodigiosa de dulzura inigualable. De carácter fuerte y terco hasta el último de sus momentos, pero con un corazón tan limpio y tan puro, que nos deja llenos de orgullo con el ejemplo de una vida intachable. Tus hijos Claudia Lucía, Ermesto Máximo y Freddyn te amamos y te amaremos siempre!. Descansa en paz mami", publicó su hijo Freddyn Beras Vicioso al dar a conocer la noticia.
Sus restos serán expuestos mañana martes a partir de las 10:00 de la mañana en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
Lucía Fior Daliza Vicioso Alsina (Luchy Vicioso), nació el 19 de febrero de 1950 en la calle Polvorín de Santo Domingo, hija Ernesto Federico Vicioso y Lucía Alsina.
Ya a los cuatro años de edad la pequeña Luchy Vicioso deleitaba a su familia con cantos y veladas que ella inventaba.
Su carrera artística
Inició su carrera artística a los 10 (1960) años cuando su tía Asunción y Ligarda Casanova la llevaron adonde el maestro Rafael Solano para que conociera su prodigiosa voz.
Ese sábado, en la tarde, Luchy interpretó la canción “Sabor a mí”, del compositor mexicano Álvaro Castillo.
Solano quedó impresionado con la hermosa voz de aquella niña de ojos claros, con pollina y cara de ángel, que poseía un timbre de voz de una mujer adulta.
A la semana siguiente Luchy comenzó a trabajar formalmente en el programa “La hora del moro”, que se transmitía a través de Rahintel (hoy canal 7).
Su aparición en el programa fue toda una sensación. Luchy recuerda que sus padres recibían las quejas de la gente porque ella cantaba muy lindo, pero que eran canciones de adultos.
Luchy cursaba la primaria en el colegio Quisqueya y entre las tareas, el tener que aprender canciones nuevas para el programa y la fama su vida comenzaba a cambiar.
A los 11 años le crean un programa de radio exclusivamente para ella “Los jueves de Luchy”. El maestro Solano tenía en vivo una orquesta de cuerdas y ella llevaba a sus amiguitas para hacer el programa.
“Dejé de jugar a las muñecas para cantar y entrar a un ambiente que no conocía”, reveló Luchy al programa televisivo “Trayectoria”, del periodista Juan Carlos Albelo.
En ese año grabó su primer sencillo de Babín Echavarría titulado “Tus ojos” y el respaldo o cara b incluía “Año nuevo”, de Salvador Sturla.
Luchy reconoció que era una niña complicada y que hacía todo tipo de rabietas. Contó que un día Solano la llevó a cantar a un cumpleaños de uno de los hijos de Angelita Trujillo, y que al llegar a la casa no quería cantar porque había una señora que no le gustaba. Solano muy preocupado tuvo que convencerla para que cantara y lo hizo mirando, todo el tiempo, una pared.
Su recorrido musical
A los 13 años grabó su primer disco en vinilo titulado “Matices”, con canciones de compositores dominicanos y el maestro Rafael Solano.
Para entonces la voz de Luchy era conocida en todo el país y junto a las niñas María Montez, quien recitaba y Ayda Lucía, que imitaba, iniciaron una gira por todo el país custodiadas por sus respectivas madres.
Participó en el Primer Festival de la Canción con el tema “Canta mundo”, de Manuel Troncoso y en el Oti con la canción “La vida intranquila” de Yaqui Núñez del Risco.
Su carrera se desarrolló prácticamente en el país, pues prefirió cuidar a su familia que expandir su voz a otros continentes.
Vicioso participó en importantes festivales de la canción, al tiempo que realizó varias giras nacionales e internacionales.
En el 1975 participó en el Festival de la Voz y la Canción de Puerto Rico, en el que obtuvo el primer lugar con la canción “Dime que más debo dar por ti”, de Yaqui Núñez del Risco y René del Risco Bermúdez.
Dos años después canta en el Festival de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI), celebrado en Puerto Rico, quedando en el tercer lugar. Recibió del Gobierno dominicano la medalla al Mérito de la Mujer Dominicana.
Sus canciones “Tus ojos”, “Magia”, “Eres un buen muchacho”, “Canta mundo”, “Sígueme” y “Vida y carnaval” (Manuel Troncoso), “Alfonsina y el mar” (Ariel Ramírez), “Año nuevo” (Salvador Sturla), “Al nacer cada enero” (Cheo Zorrilla), “Y” (Mario de Jesús) y “No me abandones” de Bienvenido Brens.
Reconocimientos
En 2011 el banco Banreservas le hizo un reconocimiento al grabar una producción como parte del programa “Reserva de la música dominicana”, con el que dijo cerraba su carrera con broche de oro.
“Esta carrera me ha enseñado a ser humilde, a tener disciplina y rectitud. Hay quienes piensan que cantar es cantar y ya, pero no es así. Esto implica profesionalidad, rectitud, disciplina, horarios y sobre todo, moral. No dejarse llevar por nada que te digan ni nada que te ofrezcan”, dijo al LISTÍN DIARIO en esa oportunidad.
El disco compacto se titula “Luchy Vicioso, Reserva Musical” y la producción artística y supervisión es de Luis Ovalles.
Entre los temas figuran: “Cuando yo te olvide” y “Golondrina viajera”, autoría de Juan Lockward; “Alfonsina y el mar”, de Ariel Ramírez; “Evocación”, de Papa Molina; “Mi amor por ti, de Rafael Solano; “No me abandones”, de Bienvenido Brens; “Canta mundo” y “Vida y carnaval”; de Manuel Troncoso; “Y”, de Mario de Jesús”; y “Tus ojos”, de Babín Echavarría.
Algunos de sus éxitos






