Caracas.- El Ejército de Nicolás Maduro parece que empieza a resquebrajarse.
Este sábado, dos tanquetas con cuatro guardias nacionales rompieron las barreras colocadas por su gobierno en el puente La Dorada, uno de las conexiones entre Venezuela y Colombia, y se entregaron a las autoridades de Migración del país vecino.
Dichos vehículos, que rompieron con los obstáculos impuestos por la GNB por órdenes de Maduro durante la noche de este viernes, estaban abordados por funcionarios del cuerpo de seguridad.
De inmediato, el presidente interino de la República, Juan Guaidó, dejó sin efecto la calificación de traidores a la patria, para efectivos militares que crucen la frontera e instó nuevamente a los funcionarios de la Fuerza Armada Nacional a permitir y colaborar con el ingreso de la ayuda humanitaria.
“En mi condición de comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional, dadas las circunstancias excepcionales que vive la República, dejo sin efecto la calificación de traidores a la patria, para efectivos militares que crucen la frontera”, escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.
El mandatario explicó que, en cambio, serán calificados como desertores quienes impidan que los insumos y alimentos lleguen al pueblo venezolano.
“Todo aquel que no esté del lado del pueblo y que impida la entrada de la ayuda humanitaria es un desertor que traiciona a nuestro pueblo. Quiénes nos acompañen a salvar la vida de los venezolanos son verdaderos patriotas”, agregó en otro tuit.
Este viernes, la vicepresidente Delcy Rodríguez anunció el cierre total y temporal de la frontera colombo-venezolana. Sin embargo, no explicó razones concretas de la acción ni estimación del tiempo en el que se mantendrá la decisión.
Para este sábado se tiene planificado por la Asamblea Nacional y las autoridades extranjeras, que el segundo cargamento de ayuda humanitaria ingrese al país desde las fronteras con Colombia, Brasil y las Antillas Holandesas, mientras que Nicolás Maduro ordenó el impedimento del paso por dichos puntos.