En esta última entrega sobre este tema, quiero reiterar mi firme convicción de que el ser humano es lo que piensa, si piensa negativo será una persona negativa, pero si piensa positivo, sencillamente actuará en la vida de manera positiva. La ley de la atracción nos dice: que atraeros lo que tú mente te indique, todo dependerá de la frecuencia en que te ubiques. El universo es energía, somos energía y hacia nosotros viene lo que queremos que venga, algunos estarán de acuerdo conmigo, otros no, pero así es que pienso y siempre he actuado.
Respeto el criterio de aquellos que entienden que es mejor pasar por el mundo haciendo un papel de víctimas, de que es más provechoso estar siempre expresando quejas, malestar, resentimientos, malquerencias, murmuraciones, chismes, críticas, etc., lo respeto porque es su manera de ver la vida, es una respuesta a la frecuencia en que están colocados, quizás ni siquiera sea intencional, son criterios colocados en su subconsciente a través del tiempo, por el medio, la familia, los amigos, profesores, o cualquiera que tuviese lo oportunidad de influir de una manera negativa en ellos.
En el fondo cuando actúan de esta manera lo más probable es que crean que lo están haciendo bien, que de esta manera es que deben ser las cosas, que lo correcto no es ver el lado favorable de las cosas, sino escudriñar hasta lo más profundo para encontrar el lado oscuro, el lado negativo, que de esta manera es que contribuimos a la sociedad, al avance y al progreso, que actuando y expresándonos con esta visión es que se aporta al bien común.
Sinceramente les puedo decir que estas personas en definitiva son dignas de pena, no son malas ni buenas, son como son, han perdido totalmente el contacto con su ser interior, viven sumidos en el exterior, en lo externo, en lo que piensen los demás, en como lo valoren y reconozcan en la sociedad, entienden que con esa forma de vivir llaman la atención, son tomados en cuenta, e inclusive hasta llegan a creer en determinados momentos, que son el centro de todos; cuan equivocados están, lo cual siempre será un espejo de tristeza y desconsolación.
Todos en algún momento pasamos por momentos de negatividad, a mi me pasa a menudo, pero siempre trato de reflexionar, mirar hacia adentro, buscar mi ser interior, observar las cosas simples de la naturaleza, sentir gratitud por lo poco o mucho que pueda tener, entonces, cambiar de frecuencia, colocándome en una positiva y ver el vaso siempre medio lleno. Por eso, lo que siento es pena, por aquellos que han decidido siempre ver el vaso medio vacío, para vivir en un constante cuestionamiento y crítica, lo cual en definitiva, no le permite vivir tranquilo, y sin paz interior.
Río San Juan como todos los pueblos, con sus características propias, tendrá muchos problemas, grandes dificultades, pero nuestro deber es contribuir positivamente a su solución, porque en realidad la vida no es perfecta, es imperfecta, los problemas siempre existirán, pues cuando resuelves uno surge otro, eso es la dialéctica. En realidad lo importante no es el problema en sí, sino la manera como tú lo enfoques, como lo trates, como lo observes, como lo manejes, esa es la clave para la solución, por lo que tu mente, tus pensamientos serán determinantes a la hora de tomar decisiones.
Amigos, hermanos, compueblanos, vamos aunque sea por un momento a realizar un ejercicio de tolerancia, vamos a mirar la vida sin resentimientos, vamos hacerlo con amor, vamos a asumir de una vez y por todas, si en verdad queremos nuestro pueblo, el siguiente lema "POR UN RIO SAN JUAN SIEMPRE POSITIVO".