Como muchos sabemos, el 2020, con el estado de emergencia, la pandemia y la covidianidad ha cambiado todo el orden mundial; ha cambiado todos los procesos, desde el más simple hasta el más complicado. Y en esta ocasión quiero hablarle del retraso que por esta causa ha habido en muchas acciones gubernamentales en el nuevo gobierno de Luis Abinader.
En esta ocasión, las bases, los compañeros quieren respuestas en lo inmediato con los puestos de trabajo, desde el más humilde hasta el más alto. Hay una queja generalizada de que van lento, de que no se está cancelando a nadie, que no se están nombrando a los compañeros en las partes altas, medias y baja del partido, y es normal que la sed de poder, la presión causada por la misma pandemia, los compañeros tiendan a estresarse más.
Quiero empezar este análisis diciendo que en estas elecciones, cuando se ganaron las elecciones, la transición que anteriormente se hacía en tres meses, ahora fue de solo 32 días. Se ganaron las elecciones y 32 días después asumió Abinader el gobierno. O sea, una transición muy corta.
En tal sentido, antes tu ganabas unas elecciones y durabas tres meses organizándose; tres mes para pelear cualquier situación, descansar mentalmente del proceso, poner todo en orden, Ejemplo, tu terminas una elecciones hoy y al otro día todavía faltan mesas y actas por computar, la Junta aun no te ha dado ganador, en sí, no te ha entregado tu certificado; que hay una diputación que hay que pelearla, que hay una senaduría que hay que pelearla, entre otras cosas.
Todos esos procesos antes se hacían en tres meses, esta vez se hizo en 32 días y el gobierno se ha ido organizando bajo la premisa primero de que hay un estado de emergencia, y segundo, que el proceso de organizar los ministerios, a los compañeros, se ha hecho bajo el tren gubernamental
Antes tu tomadas una decisión y en esos tres meses de transición podías mover fichas, ponía a fulano y te sentaba con él y si te hacía una rabieta tú lo movías hacia otro lado, ibas cambiando cosas por parte. Ahora no, ahora todo se ha hecho en el mismo gobierno.
También cabe destacar que la administración pública ha cambiado mucho, ha cambiado tanto, a tal punto que hasta los derechos adquiridos por los empleados, llámese prestaciones laborales, liquidación, son reconocidos.
Y hay ministerios que no tienen un peso, que no pueden cancelar a nadie porque tienen que buscarle sus prestaciones de gente que tienen 10, 15 años en un cargo, que adquirió derechos que el gobierno tiene que ser garante y renumerarlo.
Bajo todas esas cosas de que ha sido algo atípico, le quiero pedir a los perredemeístas que mantengamos la calma, que se está trabajando, se están haciendo movimientos; no es fácil cancelar gente en pleno estado de emergencia, porque el gobierno no puede darse a la tarea de romper la misma ley que pone; porque si usted empieza a cancelar masivamente es un poco difícil. Ya sea director y eso.
Cabe destacar que estos es una cascada: primero se organiza lo de arriba, luego lo del medio, después lo intermedio y luego abajo. Porque, por ejemplo, cómo se puede nombrar un portero en la escuela de La Sabana, en Río San Juan, si no tenemos el regional de Educación.
Entonces, no se desesperen, no se dejen llevar de los impulsos, de las calumnias, malos comentarios, chismes, de las bolas falsas, que fulano va para este puesto, que fulano va para esto. No, el partido, la dirigencia nacional, provincial, municipal, sabe bien lo que está haciendo y todo a su tiempo.
En un próximo artículo le estaré dando detalles de por qué muchas cosas van a seguir sucediendo y por qué sigue lento el proceso.