En los últimos tiempos hemos visto con mucha preocupación la actitud deliberada de determinados sectores del país, de tergiversar la realidad en relación a los muertos por accidentes de tránsito, logrando con sus malsanos propósitos que la República Dominicana haya sido incluida en el informe de la OMS como el segundo país en promedio muertes por accidentes de tránsito, y como si esto no fuera poco, haber sido catalogado en el libro Guinness como la nación con las carreteras más peligrosas del mundo.
Estos sectores motivados por intereses particulares y pecuniarios le han hecho un gran daño a la imagen del país, suministrando informaciones a los organismos internacionales que contradicen los datos oficiales de las instituciones responsables de su estudio y control, logrando crear una percepción en los medios locales, que ha permitido crear una confusión de informaciones, donde la opinión pública da como un hecho que somos el segundo país por muertes de accidentes de tránsito, con un promedio de 42 por cada 100 mil habitantes.
Todos los datos oficiales contradicen esas informaciones, donde la Autoridad Metropolitana del Transporte, la Procuradora General de la República, la Policía Nacional, Estadísticas, etc., coinciden en que los muertos por accidentes de tránsito en nuestra nación se mantienen entre 1800 y 2000 anuales; lo que arroja un promedio de 18 a 20 por cada 100 mil habitantes, para lo cual no hay que ser un gran matemático para deducirlo en un país de 10 millones de habitantes.
Este promedio nos coloca ligeramente por encima del promedio en América Latina que es de 16 por cada 100 mil y del mundo que es de 14 por cada 100 mil, pero todavía nos mantiene muy lejos de los países africanos donde la gran mayoría sobrepasa los 40 por 100 mil habitantes.
De esos 1900 que es el promedio en República Dominicana, el 70% de esas muertes es de motoristas, en la mayoría de los casos por manejar sin cascos y bajo los efectos del alcohol o las drogas, lo que apunta inevitablemente hacia ese sector si en realidad queremos bajar las muertes por accidentes de tránsito, pues estamos hablando que de 1900 promedio de muertes por accidentes, 1300 son motoristas. La ley 241 establece en su artículo 135 "Toda persona que conduzca una motocicleta en las vías públicas deberá conducirla solamente sentado en su asiento regular y no deberá transportar ninguna otra persona, a menos que sea en un asiento trasero adicional complementado con agarraderas y estribos". Este artículo ha sido derogado en la práctica, al convertirse los “motoconchos” en una realidad social y económica, pero le corresponde a las autoridades evaluar esta situación para poder tomar las medidas que garanticen una disminución de las muertes por accidentes de tránsito.
En realidad los accidentes de tránsito se han convertido en una epidemia mundial, donde cada año mueren 1 millòn 200 mil personas, 50 millones quedan mutilados y más de 100 mil millones de dólares son invertidos para enfrentar este problema. Las muertes por accidentes de tránsito constituyen la 8va. causa de muerte en el mundo, previéndose que en unos años bajará a la quinta, siendo la primera causa de muerte cuando se trata de jóvenes entre 15 y 29 años. El 90% de esas muertes ocurren en países pobres, lo que demuestra que esta situación está íntimamente vinculada a la educación y consciencia ciudadana.
En nuestro país la muerte por accidentes de transito es la segunda causa de muertes violentas con un 42%, detrás de los homicidios con un 48%, representando los suicidios el 10%. Esta es la verdadera realidad en nuestro país, las informaciones que llegan a los organismos internacionales son suministradas por personas sin calidad para ello, violentando todos los procedimientos y sobre todo, contribuyendo a conformar una imagen que solo beneficia a las compañías aseguradoras y a presionar al gobierno y al congreso para lograr la aprobación de proyectos de corte esencialmente particulares y contrarios al interés general del país.
En Estados Unidos las muertes por accidentes de tránsito son de 34 mil anuales, un promedio de 10 por cada 100 mil, pero producen 240 mil heridos, pérdidas de 4800 millones de horas de trabajo, consumo de mil 900 millones de galones de gasolina. Ante este panorama Google está desarrollando el auto sin conductor, el cual plantean tenerlo funcionando en menos de 10 años, el cual reduciría enormemente el parque vehicular, por lo que estiman que reducirían las muertes por accidentes de tránsito en un 90%.
Es posible que nuestra isla no este a ese nivel, pero si estamos en condiciones de tomar una serie de medidas que tiendan a controlar y bajar las muertes por accidentes de tránsito, logrando promover una mayor educación y de manera especial elevando el nivel de consciencia ciudadana, que permita un mayor nivel de aceptación y respeto de los conductores hacia nuestra legislación.