“Ella y su compañero Harold Echavarría se llevaron el dinero, pero temiendo que fuera una trampa para hacerle un allanamiento en su casa y encontrarle el dinero decidieron ocultarlo fuera de su casa, en un lugar que no nos fue revelado”, manifestó el abogado Álvarez a la titular de la Procuraduría Especializada en Persecución contra la Corrupción Administrativa (PEPCA), Laura Guerrero Pelletier.

Álvarez expresa que en la reunión efectuada el miércoles 25 de noviembre, entre Reyes Beltré y los miembros de Participación Ciudadana, la magistrada afirmó que recibió un total de 175 papeletas de dos mil pesos para un total de RD$350,000.00 por Arias Valera, dinero que le llevó a Germán Mejía cuando este le llamó a capitulo en una citación junto al antes mencionado y el director de la Carrera Judicial, Justiniano Montero.

El interrogatorio indica que la magistrada le informó a los miembros del movimiento cívico que el día 2 de noviembre llevó al despacho del presidente de la SCJ, un bolso de mujer conteniendo el paquete que le había llevado a su casa el exconsejero y que el dinero fue tomado por el secretario del Consejo, colocado sobre una mesa, contado y fotografiado.

Posteriormente, el presidente Mariano Germán habría dicho que le llevaran ese dinero a Radhamés Jiménez, exprocurador General de la República, lo que fue objetado por uno de los presentes que no fue identificado por la jueza.

Afirmó que es día, el magistrado Germán Mejía sacó a todo el mundo del lugar a de la reunión, quedando solo ellos, y allí le presentó el recibo y les dijo que ambos debían firmarlo para aclarar el tema del dinero y que de lo contrario serían sometidos a la justicia inmediatamente.

Igualmente, según le manifestó la magistrada a los miembros del PC, que no solo recibió instrucciones por Arias Valera para fallar a favor del regidor sometido por sicariato si no para que también emitiera una sentencia en el caso Atiemar.

“Nos informó que también recibió instrucciones para fallar en ambos casos de parte del exprocurador general de la República Radhamés Jiménez, pero que de manera específica en el caso Atiemar, dijo que en una fecha que no pudo precisar cuando salía de su clase en la universidad Apec se encontró esperándola a Francisco Arias Valera y a Radhamés Jiménez”, señaló Álvarez en el interrogatorio efectuado el martes 1 de diciembre.

Explica además que luego de la primera instrucción, al recibir la segunda se negó por lo que recibió presiones por Arias Valera, quien una noche se presentó a su casa y de allí comunicó vía telefónica a Reyes y Jiménez, quien le confirmó las instrucciones.

“Ella le respondió que se debía a que Mariano Germán había desmentido que le diera instrucciones a Francisco Arias de instruir a su vez a la magistrada Awilda Reyes”, cuenta Álvarez a la procuradora.

Prosigue relatando que la respuesta de Arias Valera fue que “era lógico que el presidente de la Suprema lo negara, pues nunca lo reconocería frente a otras personas”.

Asimismo, Awilda le reveló a Participación Ciudadana que se comunicaba con Francisco Arias por mensajes la mayoría de veces, pero que borró de su teléfono todos los mensajes. También que hubo contactos telefónicos.

Les informó que luego de que comenzaron las críticas se reunió unas tres  veces con Arias Valera en la oficina de abogados del Dr. Radhamés Jiménez solicitándole protección; y en una de dichas juntas estuvo presente el abogado Carlos Balcácer, quien expresó todo se resolvía interponiendo una querella contra el Procurador General de la República.

Concluyó con que todas las argumentaciones giraron en torno a tranquilizarla sobre la base de los mismos alegatos de que se trataba de un tema político y que ya él estaba resolviendo por lo que no ocurriría nada.

Allanamiento

El Ministerio Público llevó a cabo ayer un allanamiento en la residencia de la jueza, la cual fue calificada de ilegal ya que debió efectuarse de 10 de la mañana a 4 de la tarde.

Igualmente, se emitió una orden de arresto dejada sin efecto por el juez de la Instrucción especial, presidente de la 2da cámara de la Sala Penal de Apelación, Ramón Horacio González, porque no existía un peligro de fuga.(acento)