Belo Horizonte, Brasil.- Alemania sorprendió a todo el mundo brindándole una verdadera lección de fútbol al anfitrión, lo aplastó 7 a 1 en su propia casa y se metió en la final de la Copa del Mundo dejando a Brasil con el consuelo del tercer puesto.
El local, que jugaba sin Neymar y Thiago Silva, entró dormido y el conjunto europeo no dudó en terminar las cosas de entrada. Por eso, a los 30′ del primer tiempo, ya ganaba 5 a 0 y generaba la desazón de todo el país vecino. Sorprendidos y sin explicaciones, los jugadores locales no entendían lo que pasaba y se miraban entre ellos sin poder creer lo que sucedía en el Mineirao.
El partido no tuvo sentido a partir del quinto gol alemán y por eso, la gente comenzó a retirarse del estadio entre lágrimas e insultos. Low, el técnico de Alemania, empezó a cuidar a alguno de sus jugadores con el partido ya resuelto para la final, que se jugará el próximo domingo. Sin embargo, aún quedaba más, ya que Schurrle convirtió dos más para aumentar la goleada y Bernard marcó el del honor, para que termine 7 a 1. Histórico.
De esta manera, Brasil tendrá que disputar el partido por el tercer puesto en Brasilia, con rival a confirmar. El local sufrió mucho la ausencia y el golpe de perder a Neymar, su mejor jugador, y fue humillado ante una selección que, con este resultado, llega como la máxima candidata a quedarse con la Copa del Mundo. (ArgNocias)