SANTO DOMINGO.- La muerte de cinco hombres en el sector La Barranquita, de Santiago, el pasado 10 de septiembre, fue un hecho “planificado”, una ejecución extrajudicial en el que habrían participado 11 miembros de la Policía Nacional, según estable el expediente acusatorio del Ministerio Público.
Según el documento acusatorio, las circunstancias del caso “permiten inferir que la participación criminal efectuada por los imputados responde a una conducta previamente planificada con la finalidad de ejecutar de manera dolosa a las víctimas”, utilizando como coartada la supuesta realización de un operativo por un caso de tráfico de armas.
Entre los acusados figuran Álvaro Paredes Paniagua (mayor), José Ignacio Gómez Rodríguez (capitán), Domingo de los Santos Vargas (segundo teniente), Yohandy Encarnación (cabo), Geyser Francisco Álvarez Rodríguez (cabo), Adrián Miguel Villalona Pineda (raso), Hansel Michel Cuevas Carrasco (mayor), Sócrates Fidel Féliz Féliz (sargento mayor), Hairo Mateo Morillo (sargento), César Augusto Martínez Trinidad (cabo) y José Octavio Jiménez Peña (raso).
Los 11 agentes fueron arrestados por su presunta vinculación con el hecho ocurrido el 10 de septiembre en una plaza comercial de La Barranquita, en Santiago.
Planificación y ejecución del hecho
El Ministerio Público detalla que seis de los imputados se trasladaron desde Santo Domingo hacia Santiago, donde se reunieron con otros agentes en la Subdirección Regional de Investigación (DICRIM), ubicada en la avenida Bartolomé Colón.
En ese encuentro, acordaron dirigirse hacia la avenida Olímpica, específicamente a la plaza Corona Plaza, en el sector La Barranquita.
Los agentes se desplazaron en tres vehículos -una camioneta Toyota Hilux blanca, un Kia Rio y un Toyota Yaris- y fueron captados por las cámaras de seguridad del 911 a las 2:15 p.m. al salir hacia el lugar.
A las 2:21 p.m. llegaron a la avenida Olímpica y se posicionaron cerca de la plaza. Un minuto después arribó el vehículo Honda Civic dorado conducido por una de las víctimas, Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias “El Charly”), seguido de otro Kia blanco y un Mazda blanco en el que se transportaban los demás fallecidos.
A las 2:26 p.m., los civiles entraron al parqueo de la plaza. En ese momento, los policías descendieron de sus vehículos y, sin mediar palabras, abrieron fuego contra ellos, provocándoles múltiples heridas que les causaron la muerte.
Las víctimas fueron identificadas como Edward Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro (“El Charly”), Elvis Antonio Martínez Rodríguez (“Deivito”), Julio Alberto Gómez (“La Tabla”) y José Vladimir Valerio Estévez.
Durante el hecho también resultó herido el cabo Yohandy Encarnación.
Obstrucción de la investigación
El expediente agrega que los agentes habrían sustraído los celulares de testigos y grabaciones de cámaras de seguridad con el propósito de obstaculizar las pesquisas.
Entre los testigos se incluye un comerciante que declaró haber sido presionado por los agentes para entregar el DVR de su negocio, ubicado en la plaza donde ocurrieron los hechos.
Según el expediente, los policías justificaron el tiroteo alegando que se trató de la prevención de un supuesto atraco.